LA INSURRECCIÓN OBRERA Y DE LAS MASAS EXPLOTADAS DE LIBIA Y MEDIO ORIENTE AL DÍA:

 

Qina Msebenzi, Socialist Fight y la Liga Comunista de Brasil marchan con el agente imperialista Khadafy contra las masas libias

La edición de junio de 2011 de Quina Msebenzi publica una declaración altamente contradictoria acerca de Libia, la cual es firmada en conjunto con otros grupos de falsos trotskistas (Socialist Fight y Liga Comunista de Brasil).

Unas pocas semanas antes de este hecho, Socialist Fight publica un documento acerca de Libia que declara a Khadafy como “el principal oponente al Sionismo en la región” y declara que Khadafy no es un matón del imperialismo, cantan alabanzas que Libia es el país más antiimperialista de la región (Vean nuestra respuesta a él en nuestra declaración de Libia del 11/4/2011 en www.workersinternational.org.za )

Sin embargo, en esta declaración de Junio del 2011, Socialist Fight hace un giro: De repente ellos se dan cuenta que Khadafy estaba efectivamente llevando adelante ataques a las masas a cuenta del imperialismo. En otras palabras, ellos ahora dan cuenta de que Khadafy fue abiertamente el secuaz del imperialismo, al menos durante la última década.

Y aquí es donde hay algo extraño: Estos profesores rojos de Qina Msebenzi, Socialist Fight y la Liga Comunista, quieren que creamos que el imperialismo quería derrocar a su matón en Libia quien ha proscripto sindicatos y quien estaba extrayendo una muy alta tasa de ganancia para ellos. En 2009 Hilary Clinton declaró a Khadafy su socio a largo plazo en Libia. Khadafy asesinó a sus oponentes –Muchos han “desaparecido”. Pese a estas condiciones muy favorables para la explotación capitalista, Qina Msebenzi quiere que creamos que el imperialismo pondría en riesgo estas relaciones de explotación al querer ahora derribar al régimen Libio. El régimen de Khadafy estaba tan protegido por el imperialismo que Libia tuvo un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU –Un organismo que supervisa el saqueo del mundo por parte del imperialismo y encubre sus crímenes.

La insurrección en Túnez y Egipto comenzó con las masas destruyendo las comisarías y tomando las armas. El ejército fue mantenido fuera de las calles. El imperialismo estaba poniéndose nervioso; quería cortar la insurrección de raíz. En los centros imperialistas, las agencias contrarrevolucionarias como la falsa izquierda (como Socialist Fight) ayudaron a mantener a las masas fuera de las calles y sus luchas separadas de las luchas en las semi colonias. Pero en Libia la burguesía opositora estaba débil porque Khadafy aniquiló a la mayoría. Más o menos al mismo tiempo, en Febrero de este año, el imperialismo ordenó a sus lacayos en Bahréin, Yemen y Libia que usen la fuerza bruta para aplastar los levantamientos de las masas. Desafortunadamente para el imperialismo, en Libia, el ejército se partió y una enorme sección se fue con las masas que estaban luchando contra el títere del imperialismo Khadafy. Las masas destruyeron las instituciones del estado en el Este (Algo que agarró al imperialismo por sorpresa) y empezó a marchar a Tripoli cuando el imperialismo había enviado mercenarios de Chad y Níger para impedir la caída de Khadafy. El imperialismo italiano y estadounidense estaban firme y rápidamente apoyando a Khadafy desde el principio del levantamiento. Sólo cuando estaba claro que Khadafy no iba a poder aplastar a las masas y perdió toda credibilidad en sus ojos, empezaron a hacer ruido de ser abiertamente “críticos” hacia Khadafy. El imperialismo envió algunos agentes, supuestamente “desertores” de Khadafy, para unirse a la insurrección, para estrangularla desde adentro. Después de unas pocas semanas de maniobras, el imperialismo ganó el control del comando de las estructuras de la insurrección. Este control aún sigue estando desafiado como lo demuestra la cláusula de la hipotética zona aérea liberada que evita (en papel) una ocupación militar por parte del imperialismo. Esto es tanto un producto de la resistencia de la clase obrera en Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, como el producto de las masas que se están levantando en contra del carnicero imperialista Khadafy.

Aquí es donde se ven las verdaderas gemas de sabiduría de Qina Msebenzi. Ellos dicen que hay que hacer un “frente único militar con Khadafy contra el imperialismo”. Ahora, este sí que es un bloque militar raro. Khadafy no ha tirado ni un solo tiro, ni ha enviado un solo barco de guerra contra ningún avión o barco imperialista. De hecho la única cosa que Khadafy ha hecho es lanzar ataques militares contra las masas que están tratando de derrocarlo. Por otro lado, el régimen títere del imperialismo del CNT han mantenido a los soldados entrenados en barracas mientras manda a las milicias ligeramente armadas contra las tropas entrenadas de lo que queda del ejército de Khadafy, para ser masacradas. Los aviones de la OTAN bombardearon los aeródromos y equipos militares tanto del este como del oeste de Libia, del lado de Khadafy y de las milicias. Los aviones de la OTAN forzaron a los aviones de los combatientes de Bengasi a volver a las bases y no volar en contra de las fuerzas de Khadafy. Varias veces los aviones de la OTAN bombardearon a las milicias también. La OTAN también ha bombardeado a civiles. La OTAN está jugando un rol central para impedir que la insurgencia llegue a Trípoli y derrote al régimen de Khadafy. Al mismo tiempo el CNT está saboteando a la insurgencia por la retaguardia, y ya está negociando un pacto a espaldas de las masas para imponer un régimen de Khadafy sin Khadafy. En resumen el CNT, Khadafy y la OTAN están objetivamente actuando para agotar a las masas; su objetivo es el mismo: aplastar y eventualmente desarmar a las masas.

 

El bloque militar de Qina Msebenzi, a pesar de sus muy lindas frases revolucionarias, es un bloque con Khadafy y el imperialismo contra las masas Libias. Normalmente estas palabras huecas de los profesores rojos podrían simplemente ser ignoradas, pero en este caso no, porque la Liga Juvenil Comunista (YCL) stalinista ha trabajado las consignas de Qina Msebenzi y llamaron al gobierno de Sudáfrica a mandar tropas a Libia para “defender a Khadafy y al pueblo libio y a luchar al imperialismo”. Por lo tanto Qina Msebenzi proveyó una cobertura teórica para la política criminal de ayudar al imperialismo a aplastar a las masas. Sólo tenemos que mirar el rol de las tropas de Sudáfrica en el Congo, donde protegen las instalaciones de saqueo de la Anglo American, mientras alrededor de ellos 6 millones de personas fueron asesinadas, para ver el rol del SANDF (Fuerzas de Defensa Nacionales de Sudáfrica) en África: una herramienta de control imperialista. La YCL se posiciona con Khadafy de la misma manera que se habría posicionado con Zuma o cualquier otro régimen títere del imperialismo, contra las masas.
Para Qina Msebenzi, no hay otras fuerzas en Bengasi además del CNT. Las milicias fueron armadas antes del CNT y mientras que el CNT ha usado toda la influencia y recursos del imperialismo para tomar control sobre las milicias, ese control está siendo desafiado. El primer paso que intentó el CNT fue desarmar a las masas, sobre el disfraz del supuesto “entrenamiento”. Mientras que existe una influencia pequeñoburguesa en las milicias que apoya la invasión de la OTAN, hay un ala izquierda que está abiertamente en contra de Khadafy, en contra de cualquier intervención de la OTAN y contra el capitalismo. Pero para Socialist Fight, la Liga Comunista y Qina Msebenzi, las milicias son simplemente “agentes de la CIA”. Para esto, ellos hacen un bloque con Khadafy contra la mismísima vanguardia que está luchando contra el brutal régimen de Khadafy.

Cuando las tropas mercenarias de Khadafy estaban a las puertas de Bengasi, no era la conclusión inevitable de que fueran a derrotar a las masas en Bengasi, que estaban todas armados, con tanques y aviones a su disposición junto con una gran parte del ejército que se había cambiado de bando a la resistencia. Si las masas en Bengasi derrotaban al ejército de Khadafy por ellos mismos, no sólo habría esparcido una insurrección en todo el país, sino el camino hacia la intervención imperialista hubiera sido cerrado (temporariamente). La intervención del imperialismo hubiera sido abiertamente en contra de las masas y para apoyar al régimen de Khadafy. Pero también la señal de las masas, con sus propios organismos, conquistando poder a través de métodos revolucionarios que hubieran incendiado a las masas en  Túnez y Egipto nuevamente con lo que es requerido para conquistar comida y trabajo. Esto habría inspirado no sólo a las masas en el Norte de África y Medio Oriente sino también a la clase obrera de todo el mundo, incluyendo a los centros imperialistas. El imperialismo está trabajando día y noche por impedir esto. Por ende se apresuraron a través de la resolución de la ONU a invadir Libia, bajo el pretexto de “proteger a los civiles” pero en realidad para salvar al sistema capitalista mundial de la revolución socialista.

La misma invasión, con fondos y todo tipo de medidas de apoyo al CNT, ayudaron a apoyar a la reacción contra el ala revolucionaria de las masas. El imperialismo está más preocupado en aplastar a la resistencia de las masas que en mantener su lealtad al propio Khadafy. El imperialismo sólo posa de estar en contra de Khadafy, para traicionar mejor a la insurrección desde adentro. Y traicionar la revolución desde adentro es exactamente lo que el imperialismo ha logrado, por el momento, en Túnez y Egipto, a través de los jóvenes dirigentes de la pequeño burguesía y a través de los dirigentes sindicales, con apoyo de la “izquierda” mundial.

Qina Msebenzi y otros no responden a la contradicción de por qué, si la resistencia está en la nómina de sueldos de la CIA, ésta ha dejado que Khadafy masacre a cientos de ellos en Trípoli, sin levantar ni un sólo dedo. Los masacrados en Trípoli fueron en su mayoría de los barrios obreros. Esto es lo que Qina Msebenzi  encubre. Es lo que quiere esconderle a la clase obrera. La verdad es que el imperialismo se mantiene ocioso, mientras que Khadafy masacra a cientos de obreros y masas populares porque su objetivo es el mismo: aplastar a la resistencia de las masas.
Qina Msebenzi quiere que los millones que están sufriendo por las políticas pro-imperialistas de Khadafy, sólo se callen y mueran en silencio, para marchar con el asesino Khadafy contra las mismas milicias que encabezan la lucha contra el régimen.

Qina Msebenzi falsifica las tácticas de Lenin y Trotsky durante la revolución Rusa de 1917 cuando el régimen burgués de Kerensky era enfrentado con la contra-revolución de Kornilov. Los bolcheviques nunca llamaron a armas para Kerensky, sino que aprovecharon la oportunidad para armar a las masas abiertamente para enfrentar la contrarrevolución y al mismo tiempo preparar el terreno para que la clase obrera tome el poder.
Khadafy no está armando a las masas. De hecho su ejército ataca directamente cualquier sección de las masas que tenga armas, con la excusa de que están con el CNT que es apoyado por el imperialismo.

La Liga Comunista de Brasil, en su blog emitió una declaración el 2 de Junio del 2011 donde dicen que los revolucionarios deberían marchar con el ejército libio y las masas armadas. Pero el ejército libio está combatiendo directamente contra las masas armadas. Así que ¿a quién apoya la Liga Comunista? ¿Luchan con el ejército libio contra las masas o con las masas armadas contra el ejército libio? ¿O se unen a las masas y al ejército libio y luchan contra ellos mismos?
 
En la sección del Programa de Transición acerca de La lucha contra el imperialismo y la guerra, lo siguiente se afirma: “Una política correcta se compone de dos elementos: una actitud inflexible ante el imperialismo y sus guerras, y la aptitud para basar el propio programa en la experiencia de las masas mismas”

El imperialismo está usando al régimen de Khadafy para aplastar a las masas como usan a sus regímenes títeres de Bahrein, Yemen, Siria, Israel. El imperialismo también está usando al CNT para intentar estrangular la revolución desde adentro. Si vamos a marchar con las masas libias, debemos estar con las milicias, contra el régimen de Khadafy. Día a día las masas libias están viendo la realidad de que la “intervención” de la OTAN significa los intentos de Khadafy de tomar el mando y sabotear las acciones de las masas armadas e instalar un régimen capitalista (lo cual debe significar que a cada paso el imperialismo y sus títeres del CNT y el régimen de Khadafy tratarán de desarmar a las masas libias; las pocas armas que el imperialismo dará, serán solo a quienes seguro llevaran adelante un programa capitalista). Considerando que más del 50% de la fuerza de trabajo en Libia son trabajadores inmigrantes, el primer paso debería ser que las milicias se expandieran para incluir a los trabajadores inmigrantes, para marchar en conjunto para derrotar al brutal régimen de Khadafy. Al mismo tiempo, el llamado debería ser de ninguna confianza en el CNT. De hecho el llamado debería ir más lejos: ¡Abajo al CNT! ¡Todo el poder a las masas armadas! ¡Expropiación de la burguesía y las empresas petroleras en las zonas controladas por la insurgencia, poniéndolas bajo control obrero! ¡Expropiación de la burguesía en Bengasi y Misarrata para conseguir alimentos y armas para pelear contra el régimen de Khadafy y el imperialismo. Debería haber una movilización de delegados obreros de las fábricas y delegados de las milicias para elegir un comando central, sujeto a revocamiento inmediato, basado en un programa para expropiar a la burguesía nativa y a todos los bienes imperialistas, sin indemnización, bajo control obrero, expulsando a todas las fuerzas imperialistas inmediatamente. Por un gobierno obrero en Libia basado en los comités de obreros, los comités de soldados y las milicias de la insurgencia, para romper con el imperialismo, expropiar a la burguesía, abolir todo rastro del régimen de Khadafy, basado en la derrota de la OTAN y todos los lacayos del Norte de África y Medio Oriente. Ese programa inmediatamente causaría la ruptura de los restos del régimen de Khadafy para romper y preparar el terreno para que se pasen del lado de las masas. Por brigadas internacionales para que unan a las masas libias contra el régimen de Khadafy y la invasión imperialista.

Por comités de fábricas y delegados obreros que se reúnan en las plazas de España, en la plaza Syntagma y alrededor de Europa para preparar la toma de fabricas y bancos. Por una huelga general europea. Expropiación de todos los bancos, sin indemnización a los capitalistas. Esto necesariamente lleva a la expropiación de toda la industria capitalista. Por una república obrera de los indignados en España, Reino Unido y otras monarquías, por una Europa Socialista Soviética Unida.
Generalizar el levantamiento de los trabajadores de Wisconsin a todo Estados Unidos. Por comités de fábricas. Por una huelga general en Estados Unidos. Por comités de fábricas. Prepararse para tomar y expropiar los bancos sin pago a los capitalistas, lo que necesariamente significa la toma y expropiación de toda la industria capitalista, todo bajo control obrero. Que los trabajadores paralicen a la maquinaria de guerra imperialista en todo el mundo. Armas para las masas libias. Por la construcción de partidos revolucionarios de la clase obrera como secciones de una fracción internacional para refundar la Cuarta Internacional. Por la revolución en Grecia, Europa y EE.UU. Ese es el camino para que Misarrata gane y para que las fuerzas de la OTAN sean derrotadas.

 
Qina Msebenzi y sus secuaces hacen un llamado a una Asamblea Constituyente “basada en esos comités revolucionarios” pero guardan silencio sobre la cuestión central de quién la convoca. Tanto Khadafy como el CNT se oponen a cualquier Asamblea Constituyente y harán cualquier cosa para debilitar y diluir cualquier intento de que se reúna una Asamblea Constituyente sin restricciones. La única fuerza que puede convocarla es la clase obrera en el poder en Libia. E incluso entonces, el futuro gobierno de los trabajadores libios convocaría a una Asamblea Constituyente sólo para demostrarle a las masas los límites de la misma, y que el gobierno de los trabajadores basado en consejos obreros, en soviets, es un millón de veces más democrático que cualquier Asamblea Constituyente.

La declaración conjunta hace la pomposa promesa de “estamos por el derrocamiento de nuestros propios gobiernos”.  Sin embargo, los constituyentes de Qina Msebenzi llamaron a votar al capitalista CNA en las elecciones de 1994; (por lo tanto atando la clase obrera a los capitalistas en lugar de buscar una política de independencia de clase de construir un partido revolucionario de la clase obrera)  En el 2010 el periódico Socialist Fight N° 3 llamó a votar al partido laborista (el partido imperialista que codirigió la invasión a Irak). Esto es una rara manera de “derrotar” a sus propios gobiernos… ¡apoyándolos!
En ningún material de la FLTI o de la LOI-CI ha habido descripciones de los levantamientos del Norte de África y Medio Oriente como “revoluciones árabes” o “revoluciones democráticas”. Esto es una falsificación pura hecha por Qina Msebenzi, Socialist Fight y la Liga Comunista.
En ninguna parte ha habido siquiera un indicio de apoyo al CNT por parte de la FLTI.
Qina Msebenzi, Socialist Fight y Liga Comunista plantean armas para Khadafy (como habrían estado por armas para Kerensky). Objetivamente ellos son los que están marchando con el imperialismo contra las masas libias.

1.7.2011 enmendado el 3.7.2011

FLTI