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Combativa marcha frente a la embajada de Siria en Argentina

06/06/2012

Declaración por la movilización hacia la embajada de Siria en Argentina

Saludamos desde las milicias revolucionarias e internacionalistas de Libia al acto de los trabajadores argentinos y su marcha frente a la embajada de Siria para derrotar la masacre del asesino Al-Assad.

En Libia los milicianos, estudiantes y trabajadores realizamos movilizaciones donde quemamos la embajada siria, ya desde el mes de febrero en Bengasi, cuando las tropas asesinas de Al-Assad entraban masacrando en Homs. Por ello la embajada siria fue cerrada y el embajador huyó como una rata. Lo expulsamos a él, como ayer disfrutamos de hacer justicia con el asesino Khadafy.

Fue desde aquí que organizamos brigadas que fueron a combatir junto a los oprimidos de Siria, enfrentando a ese agente de las potencias dominantes: Bashar al-Assad, que está siendo armado hasta los dientes por Putin y Hu Jintao, y cuenta con el apoyo de Chávez, Castro y demás gobiernos bolivarianos. No sólo los explotados y milicianos libios estamos dejando nuestros mártires en las calles de Homs, Hama y Deraa, y combatimos junto a los explotados sirios. Los trabajadores en Egipto fueron de los primeros en movilizarse a la embajada de Siria al grito de: “¡Assad vas a terminar como Muammar (Qadafy)!” y “¡Norteamérica, la OTAN, Assad y Hezbollah son quienes cuidan las fronteras del sionismo!”.

Fue así cómo desde el corazón de los trabajadores que protagonizamos la revolución del Norte de África y Medio Oriente comenzamos a romper el silencio que impuso la amplia mayoría de las fuerzas que se dicen de “izquierda”, “populares”, etc. a nivel mundial. Ellos desde el mes de enero se han dedicado a mirar para otro lado y no movieron un solo dedo para apoyar a nuestros hermanos de Siria, permitiendo que Bashar al-Assad los masacre sin piedad.

Pero a pesar de ellos, los trabajadores del mundo estamos rompiendo el cerco contra las masas sirias, con las brigadas que enviamos a combatir desde Libia; con los combatientes que se organizan desde cientos de mezquitas en Túnez para unirse a la resistencia siria; desde las masas de Hatay en Turquía que abastecen a los explotados de Siria; de la mano de los trabajadores y jóvenes norteamericanos que se han movilizado en EE.UU. contra Obama que es el jefe de Bashar; desde los trabajadores del Líbano que se han levantado en apoyo al pueblo de Siria contra Hezbollah que apoya a al-Assad, al igual que los Ayatollahs iraníes.

Milicias libias

Por ello saludamos esta jornada de lucha en Argentina, que coincide con un llamamiento realizado por organizaciones reunidas recientemente también en Túnez. Es importante, y siempre se está a tiempo, de unir fuerzas para sublevar a la clase obrera mundial para pararle la mano al imperialismo que sostiene a su lacayo al-Assad que masacra a los oprimidos de Siria. La ruta de combate junto al pueblo sirio ya ha sido trazada. Sólo falta decidirse para seguir ese camino. Por eso desde Trípoli, Bengasi y Misarrata, y también desde los campos de refugiados en Turquía y el Líbano en la frontera con Siria, nosotros estamos esperando las adhesiones y la solidaridad efectiva de todas las organizaciones obreras del mundo.

En honor a nuestros mártires llamamos a todas las organizaciones de los trabajadores a nivel mundial a realizar colectas, juntar medicamentos y alimentos, y a enviar médicos y enfermeros para que lleguen a los campamentos de refugiados y a la resistencia del pueblo de Siria, y centralmente a enviar brigadas internacionales para ir a pelear junto a las masas sirias y derrotar a Bashar.

Tenemos que ponernos de pie junto a nuestros hermanos de Siria. Ellos también están siendo calumniados por los mismos que afirmaron que nosotros, los trabajadores de Libia que dimos nuestra vida enfrentando a Qadafy, éramos sirvientes del imperialismo. Eso lo dicen los que hablando en nombre de los trabajadores y del “antiimperialismo”, le cuidan el bolsillo “izquierdo” a los banqueros de Wall Street. Son los que como Chávez le envían petróleo para abastecer la maquinaria de guerra de Al-Assad. Está muy bien la resolución de las milicias de Deraa, de transformar en blanco de batalla contra el fascismo a sus amigos, los barcos bolivarianos que entren al puerto de Siria a abastecer de petróleo a los tanques del masacrador Al-Assad.

Nuestra lucha en el Norte de África y Medio Oriente, es la misma lucha de los trabajadores de EE.UU., Europa, América Latina y los cinco continentes, para parar el ataque con el que intenta tirarnos toda su crisis el sistema capitalista en bancarrota.

Como a nosotros en Libia, a los explotados de Siria no los han armado ningún general que posa de “democrático” que desertó del ejército de al-Assad pero hoy está escondido en Qatar. Las armas para defenderse de la masacre las conquistaron las masas de Siria, con sus hijos, sus familiares y maridos, pasándose al bando de su familia, los explotados, para combatir contra al-Assad. Ellos venden todas sus pertenencias para conquistar sus armas y municiones para enfrentar las tropas asesinas de Bashar. Lo mismo hacemos los explotados que los abastecemos desde Libia, Líbano, Turquía, Palestina, para que triunfe la heroica resistencia de Homs, Deraa y toda Siria. Nosotros sabemos muy bien que los únicos agentes del imperialismo que están en las calles de Siria son las tropas de al-Assad, y que ni la Liga Árabe, ni el Consejo Nacional Sirio, ni mucho menos la ONU y la OTAN están enfrentando a Bashar. Todo lo contrario. Todo ellos están esperando que al-Assad termine de aplastar a las masas.

Pancarta de Vorkuta - Arte Revolucionario

Como ayer saludamos y enviamos nuestro saludo a la movilización de más de 10.000 trabajadores y jóvenes de Washington, hoy estamos junto a ustedes en Argentina saludando a los que resisten de pie junto a las masas sirias y hacemos nuestro lo que tan justamente expresaron los compañeros trabajadores del puerto de Trípoli en su asamblea del 25/04: “Hoy en Libia necesitamos otra revolución, y si tenemos que hacer 10 revoluciones, las haremos. Y si necesitamos 20 revoluciones en Libia y en Siria, también las haremos. O vivimos bien o morimos luchando por ello. Sépanlo todos los gerentes, jefes y patrones: no descansaremos hasta conseguir nuestras demandas; y si tenemos que cerrar el puerto impidiendo la entrada y salida de mercancías, lo vamos a hacer; y si tenemos que salir con nuestros rifles a ajusticiar a todos los patrones, también lo vamos a hacer. No regalaremos la sangre de nuestros mártires.”

¡Solidaridad con el pueblo explotado sirio!
¡Viva la revolución siria!
¡Abajo Bashar al-Assad!
¡Que se incendie el Mediterráneo! ¡Que muera el imperialismo! ¡Aplastemos al sionismo! ¡La bandera palestina debe estar en su capital: en la Jerusalén recuperada por los oprimidos sublevados del Magreb y Medio Oriente!

Combatientes Revolucionarios de las Milicias de Libia
Comité de Voluntarios Obreros Internacionalistas
Movimiento de Comités de fábrica y Asambleas de base de los obreros de Libia