22-12-2012

En el país que produce alimentos para más de 400 millones de habitantes por año las masas no tienen que comer

EN LA ARGENTINA DE LA ABUNDANCIA DE SOJA, TRIGO, LECHE Y CARNE…

 ¡LOS EXPLOTADOS SON CONDENADOS AL HAMBRE!

La Argentina, históricamente, por su geografía y naturaleza se caracteriza por su amplia riqueza en la producción de alimentos. La Pampa Húmeda es una zona de tierras fértiles, que junto a las economías regionales producen alimentos para más de 400 millones de habitantes por año. La soja, el trigo, la leche, carnes, frutas y verduras, bebidas, jamás han escaseado en la Argentina. Los monopolios imperialistas saben bien de estas características de la Argentina y por eso cerealeras como Cargill o alimenticias como la Kraft, por poner solo algunos ejemplos, instalan sus plantas aquí para aprovechar las “ventajas comparativas” con las que amasan sus fortunas.

Sin embargo para la clase obrera, que es la que produce todas estas riquezas, el acceso a los alimentos tiene un alto costo. En el país donde se podría garantizar alimentos baratos para toda la población, incluso gratuitos, la inflación volvió insoportable la situación de los sectores más explotados de la clase obrera, que como es tradición en las crisis en Argentina, fueron a buscar los alimentos allí donde están: los supermercados y las grandes tiendas de comercialización. Los desocupados, sub ocupados, los que reciben un miserable subsidio por parte del estado, los despedidos, los trabajadores de las cooperativas negreras del Plan Argentina Trabaja ya no puede sostener ni siquiera un nivel mínimo de consumo para su subsistencia y reproducción. Para las capas sindicalizadas y los trabajadores ocupados también la inflación carcome los salarios.

La clase obrera ve el mar de abundancia en el que nada la patronal, viviendo en los barrios privados  de lujo y pudiendo consumir todo lo que el sistema capitalista le niega a los explotados. ¡Basta! ¡La clase obrera tiene el derecho inalienable de insurreccionarse por el pan! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de la Cargill, Monsanto, Kraft y todos los monopolios imperialistas de la alimentación! ¡Los trabajadores queremos la Sancor, la Serenisima, los tambos y las tierras de la oligarquía, y de todos los propietarios de más de 1000 hectáreas, bajo control obrero para garantizar el acceso a la alimentación para todos los explotados con un Plan Alimentario de Emergencia! Desde los sindicatos y organizaciones obreras hay que poner en pie Comités de precios y abastecimiento para terminar con el hambre, la inflación, y eliminar toda la cadena de intermediarios de la comercialización (distribuidoras, hipermercados, y supermercados), requisando todos los depósitos de productos y distribuyéndolos entre los trabajadores y el pueblo pobre.

Comité redactor del periódico “Democracia Obrera”