31 de julio de 2012

LLAMAMIENTO DE EMERGENCIA

Daniel Solano: un joven y combativo representante de los “trabajadores golondrinas”, desaparecido en Choele Choel (Río Negro) por enfrentar a la patronal de Expofrut

¡Paremos la masacre contra los trabajadores!

La policía, la patronal y el gobierno de la Kirchner:
¡Son todos asesinos de obreros!

¡Si tocan a uno, tocan a todos!

¡Por un movimiento nacional de las organizaciones obreras combativas para tomar en nuestras manos la lucha por el juicio y castigo a todos los involucrados en la desaparición del compañero Solano!

¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar
Del primero al último de los asesinos de la clase obrera!

Desde noviembre del 2011 se encuentra “desaparecido” Daniel Solano, joven y combativo representante de los trabajadores “golondrinas”.
Daniel viajó junto a unos 60 trabajadores agrícolas. Luego de un día y medio de marcha, y con más de 1.000 kilómetros aún por recorrer, los obreros fueron bajados del “micro”. En ese instante, les hicieron llenar y firmar un simulacro de contrato con el que “la patronal se aseguraba que ante el menor “conflicto” con la policía o la justicia, la empresa los echaría sin miramientos”. Tenía que aceptarse el chantaje patronal y firmar, de lo contrario había que pegarse la vuelta a pie.

Miles de obreros “golondrinas” recorren distintas provincias para trabajar en la cosecha del ajo y la uva, en Cuyo; de la manzana, la pera y la fruta fina en el Valle Medio y Alto; de la oliva, en Catamarca y La Rioja; del arándano, en Entre Ríos. Todos buscan un jornal más alto, para enviar dinero a sus familias.
La vida en las “gamelas”, es lo más parecido a la esclavitud de la Edad Media. Es como estar trabajando en un campo de concentración de los nazis en la II Guerra Mundial o como ahora lo hace el estado sionista-fascista de Israel con las heroicas y mil veces martirizadas masas de Palestina.

Así viven hoy los hijos de los piqueteros del Norte de Salta, quienes con su lucha a fines de las década del ´90 y a comienzos del siglo XXI en la “Argentina revolucionaria del 2001” y del “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, aterrorizaron a la burguesía; peleando y muriendo por la justa demanda de “trabajo digno para todos” (como lo manifestaban en su “Programa de los 21 Puntos”), enfrentándose al estado, la patronal y el imperialismo. Un durísimo combate que luego fuera entregado por la burocracia piquetera a cambio de la administración de los “planes sociales”, los “bolsones de comidas” y las cooperativas de trabajo esclavo.

Daniel y sus compañeros debían llegar hasta Choele Choel y Lamarque, donde están radicadas muchas de las mayores productoras de frutas y tomates del país, que contratan a miles de trabajadores temporarios por año. Solano iba a ser reclutado para trabajar en la temporada alta de recolección de frutas. Sus jefes nuevamente serían los patrones negreros y asesinos de “Agro Cosecha Sociedad Anónima”.

Días tras días, el trabajo se hacía más duro y doloroso. Pero esta prohibido alzar la voz. Respirar en un tono más alto es un delito. Caso contrario… había que vérselas con el grupo antimotines BORA de la policía rionegrina que ejercía de guardia privada de Expofrut.

La patronal envió a su policía a darle un escarmiento a Solano para evitar que los obreros
lucharan por lo que se les había robado

Sin embargo, ante esta pésima situación, donde hasta los más duros se ablandan, la dignidad proletaria demostraba, una vez más, ser fuente incansable de valor y conciencia de clase. De esa astilla era Daniel: un joven representante de los obreros “golondrinas”, genuinamente elegido por la base, que rechazó todo el dinero y el “bienestar” ofrecido por la patronal negrera que buscaba comprarlo para que actuara como un delegado corrupto de la burocracia sindical de UATRE, es decir “un buchón rompehuelgas”.
Daniel jamás entregaría y traicionaría a uno solo de sus compañeros. Esa defensa incondicional de los más elementales principios de clase, hizo de él un peligro para los intereses de la patronal y sus agentes. Debían sacárselo de encima (y vaya si lo hicieron).

El sábado 4 de noviembre de 2011, Solano, era uno de los encargados de la organización de la huelga que debía comenzar el lunes siguiente. Ese día, los obreros, más de 300, iban a realizar su reclamo contra la estafa a la que estaban siendo sujetos. Pues la bronca había estallado y la base obrera había dicho BASTA, ya que esa patronal esclavista pagó solamente $800 de los $3.000 que correspondían por el trabajo realizado. “Les habían ofrecido 81 pesos por día y vivienda. En cambio le daban 30 pesos y un tinglado superpoblado. La mitad de los trabajadores dormía sobre el piso. Si alguien reclamaba, en el predio había policías de la provincia que amenazaban con reprimir”, afirman los testigos.
Así fue entonces que ante la preparación de la huelga, ese sábado un “buchón” de la patronal entregó a Solano. Este carnero, que se hacía pasar como amigo, lo invitó para que fueran a una disco, así se lo “dejó servido en bandeja” a miembros de la policía vinculada a Expofrut.

Los policías, actuando con la impunidad de la Tripe A de Perón, Isabelita y López Rega que mataron a más de mil compañeros y con el mismo método que lo hacían los grupos de tarea de la dictadura de Videla que hicieron desaparecer a más de 30.000 compañeros trabajadores y estudiantes, sacaron a Daniel del boliche “Macuba” para darle un escarmiento. Lo torturaron y golpearon. El cuerpo de Daniel nunca más apareció... testigos dicen que fue asesinado.

Este no fue un caso de “Gatillo fácil”, con el que la policía asesina a cientos de jóvenes por año en las barriadas obreras. ¡NO! ¡Es hora de decir la verdad! A Daniel lo hicieron desaparecer porque él y sus compañeros se rebelaron ante tanta humillación y explotación de esta “Argentina maquila de los Kirchner, la oligarquía agraria y las transnacionales del MERCOSUR”; y comenzaron a organizarse para luchar contra la patronal, golpeándola a donde a ésta más les duele: en sus ganancias y sus propiedades.
La patronal no iba a permitir este “atrevimiento”. Por eso le dieron la orden de ataque a sus perros de presa: LA POLICÍA, esa banda de “hombres armados” del estado patronal, que tortura, rompe cabezas, fusila, encarcela y mata para salvaguardar todos los días la propiedad privada de los capitalistas. El policía no es trabajador. Las “huelgas” policiales son para tener mejores pertrechos y armamentos para reprimir y masacrar a los trabajadores y explotados diariamente. ¡Por la disolución de la policía y de todas las fuerzas represivas del estado! ¡Por comités de vigilancia obreros y populares! ¡Por piquetes y comités de autodefensa de los obreros y las masas pobres en lucha!

Los patrones y el gobierno de la Kirchner reprimiendo, encarcelando, torturando y masacrando conquistaron su “Argentina maquila”

Muertes, cárcel, masacre, persecución judicial… así actúan los parásitos chupasangre que han regado el país con sangre obrera. Así trata la Kirchner y su gobierno a los explotados. En el 2007 mataron a Fuentealba. En el 2010 con el grupo BORA en Bariloche, asesinaron a Diego Bonefoi y luego fusilaron a dos de sus vecinos del barrio. En el mismo año desataron una matanza con su Policía Federal, coordinada con la Policía Metropolitana de Macri y las barrabravas de los clubes de futbol, sobre los trabajadores bolivianos, peruanos, paraguayos y argentinos que en el Parque Indoamericano (Capital Federal) luchaban por un pedacito de tierra para construir su vivienda.
En el 2011 masacraron a los explotados en Ledesma (Jujuy) para cuidarle la propiedad a los Blaquier, esa patronal asesina que financiaba a la dictadura genocida de Videla y compañía. Antes, el gobernador kirchnerista de Formosa, Gildo Insfran, enviaba a su Policía a matar a los campesinos Sin Tierra de origen QOM que luchaban contra el robo de sus tierras por parte de los grandes terratenientes y los pooles de siembra sojeros. Y así podíamos continuar con cientos de ejemplos más.

De esta forma el gobierno de la Kirchner, cumpliendo las órdenes de sus amos imperialistas, ha conquistado una verdadera Argentina “maquila” al servicio de todos los explotadores, donde la clase obrera es obligada a trabajar en las peores condiciones de esclavitud (como Daniel y los obreros “golondrinas”), súper-explotación y con ritmos de producción infernales, con talleres de “cama caliente” y las fábricas convertidas en verdaderos centros de enfermedades, mutilaciones y muertes obreras. Y como si esto fuera poco, y habiendo millones de trabajadores desocupados o sub-ocupados, ya han comenzado a despedir y suspender a miles de trabajadores en la industria automotriz, metalúrgica y de la construcción, producto de la desaceleración de la economía.

¿“Gobierno nacional y popular”? ¡Las pelotas! ¡Asesinos de obreros como los Menem, Duhalde, De La Rúa, Alfonsín y todos los políticos de los partidos patronales, comenzando por el PJ y la UCR, que les dieron miles de intendente y sostuvieron la dictadura genocida! ¿Defensora de los “Derechos Humanos”? ¡Las pelotas! Son los que militarizaron Las Heras, frente a la lucha de los obreros petroleros, y enviaban a sus Volkswagen Bora sin patente a imponer el terror patronal en la ciudad, al mejor estilo de los Falcón verdes de la dictadura de Videla.
Los bolivarianos como la Kirchner, Chávez, Dilma, Castro, Morales y el depuesto Lugo, son enemigos mortales de los trabajadores e igual de lacayos del imperialismo que los gobiernos de los países del TLC. En Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia, etcétera, todos estos gobiernos tienen sus manos manchadas con sangre obrera y campesina, como la recientemente derramada por los TIPNIS en Bolivia y los campesinos Sin Tierra en Paraguay.

La burocracia sindical traiciona y ataca con sus matones a los que luchan
Mientras divide las filas obreras y deja a millones de trabajadores a merced de la represión asesina

La burocracia sindical no solo ha garantizado salarios de hambre y dejando a millones de obreros en negro, contratados y tercerizados, sino también con sus pistoleros pagos atacando a los obreros en lucha y actuando como verdaderos buchones adentro de las fábricas, establecimientos y lugares de trabajo. Como días atrás lo hizo una patota de la burocracia de la UOCRA contra los trabajadores de una obra en Capital Federal (que pararon peleando por el cobro de los salarios adeudados y contra el trabajo en negro) y los compañeros del SITRAIC.
Para estos burócratas, como Moyano, Michelli, Yasky, Caló, Gerardo Martínez, etcétera, los trabajadores sin techo, los obreros que emigran de sus países en busca de trabajo, los obreros “golondrinas” que levantan las cosechas en los campos, mueren en los talleres textiles clandestinos, los desocupados, etcétera… “no son obreros”.
Ellos, la amplia mayoría de la clase obrera argentina, están por fuera de los convenios colectivos de trabajo y de los “sacrosantos estatutos” de los sindicatos. Son los parias y esos “pobres diablos” del campo y la ciudad a quienes la burocracia entrega como carne de cañón y mano de obra esclava. ¡Por eso la burocracia de UATRE y el burócrata Venegas ocultaron este asesinato y no han llamado a un solo Paro en apoyo a la familia del compañero Solano! ¡Por eso el silencio cómplice por parte de todos los burócratas de los sindicatos de la CGT y la CTA, que en ninguno de sus actos ni siquiera se dignaron a pronunciar el nombre del compañero Solano! ¡Abajo la ley de asociaciones profesionales! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos! ¡Hay que imponer la ruptura de todas las organizaciones obreras con la patronal, el estado y sus instituciones! ¡Abajo la burocracia sindical de la CGT y la CTA! ¡Por comités de fábrica para unir a los trabajadores efectivos, contratados, en negro, tercerizados, desocupados e inmigrantes! ¡Por un salario mínimo de $7.000 indexado según el costo de vida y la inflación medida por las organizaciones obreras! ¡Abajo las paritarias truchas de la burocracia y la patronal negrera! ¡Todos a planta permanente! ¡A igual trabajo igual salario!

Quieren amedrentar al nuevo movimiento obrero que se está poniendo de pie

El gobierno y la patronal quieren aterrorizar y callar a este nuevo movimiento obrero que con piquetes, asambleas, paros, huelgas, cortes de ruta e imponiendo la democracia obrera, sale a luchar y rompe con el control que el estado ejerce sobre las organizaciones obreras a través de la corrupta burocracia sindical. Este es el nuevo movimiento obrero que surge de las entrañas mismas de la clase trabajadora Argentina, y que padece las mismas necesidades de las masas que combaten en Siria, Libia, Túnez, Egipto, Grecia, Chile, el Norte de África y Medio Oriente.

Por eso, como la tuvieron con Daniel Solano, hay tanta saña con los obreros petroleros de Cerro Dragón, donde está concentrada la vanguardia del combate antiimperialista de las masas en Argentina contra el saqueo y la rapiña de las transnacionales y las petroleras. Ellos salieron a luchar contra el “impuesto a las ganancias que se le aplica al salario obrero”, por “a igual trabajo, igual convenio” y contra los “despidos” atacando la propiedad de los capitalistas. El gobierno de la Kirchner, luego de acusar a los obreros de “vándalos y delincuentes”, largó una terrible persecución con su casta de jueces contra los trabajadores. Mientras va corriendo la trampa de la conciliación obligatoria (con la que preparan miles de despidos), están organizando un ataque en toda la regla para quebrar a estos combativos obreros petroleros que osaron enfrentarse al monopolio Pan American Energy.
Por ello el pasado jueves 30/07 fueron encarcelados 5 obreros petroleros desocupados de Las Heras (Santa Cruz) que demandaban trabajo en la planta deshidratadora de YPF denominada LH 3. Por orden del juez Quelín, los compañeros Javier Quintín Chavez, Rubén Armando Ventura, Exequiel Maximiliano Porto, Rubén Darío García y Francisco Alejandro Vázquez están presos en la comisaría de la localidad. ¡Inmediata e incondicional libertad a los cinco compañeros!
    
Mientras tanto persiguen y proscriben a los combativos trabajadores de PATY, quienes con sus asambleas de base, paros, movilizaciones y peleando sistemáticamente por coordinar a los que luchan, son un gran ejemplo de cómo pelear por unir las filas obreras para derrotar a la burocracia carnera y enfrentar el ataque despiadado del gobierno y la patronal.
¡Quieren aterrorizar al nuevo movimiento obrero que está surgiendo, tal como lo hicieron con la generación revolucionaria de los ´70, mediante el accionar de la Tripe A y la dictadura militar!

¡Basta de luchar divididos! ¡Hay que unir en un solo combate a todos que luchan! La pelea por aumento de salario, por trabajo digno, por juzgar y castigar a los asesinos de la clase obrera, por convenio, por la libertad y el desprocesamiento de los luchadores obreros y populares, por acabar con el saqueo de las transnacionales, es decir, por el conjunto de las demandas que atañen a la clase obrera, necesita de la más amplia unidad y coordinación para golpear como un solo puño a la patronal, al gobierno y a los piratas imperialistas. Este es el camino a profundizar para imponerle a la burocracia de la CGT y la CTA un verdadero Plan de Lucha Nacional y la Huelga General.

¡Si tocan a uno, tocan a todos!
¡Pongamos en pie un movimiento nacional de las organizaciones obreras que tome en sus manos la lucha por imponer el juicio y castigo a todos los involucrados en la desaparición del compañero Solano!

La justicia y el gobierno han montado un sinfín de mentiras sobre la desaparición del compañero Daniel Solano. Hasta han dicho que se fue porque “quería cambiar de vida”. ¡Cínicos! ¡Todos saben que a Daniel lo mandó a matar la patronal! ¡Todos saben que la policía lo molió a golpes y lo asesinó! ¡El gobernador Alberto Weretilneck quiere ahora pasar “por bueno” cuando es el comandante en jefe de la policía y un fiel sirviente de los patrones asesinos, esos mismos que siguen aterrorizando a los trabajadores de la región!
No se puede esperar otra cosa de la justicia patronal. Los jueces están para aplicar sus leyes contra los trabajadores y para encubrir y dejar libre a todos los asesinos de obreros. Ahí se lo puede ver al policía Poblete, el asesino del docente Carlos Fuentealba, caminar libremente por la calle gracias a la justicia.
Esta es la misma justicia que persigue a miles de luchadores obreros y populares, que procesa y encarcela, que da las órdenes de represión sangrienta contra los trabajadores en lucha y los violentos desalojos contra los piquetes obreros. Es la misma justicia que, escondiéndose tras muy festejados y supuestos “fallos históricos” y metiendo en cárceles vip a un puñado de genocidas gerontes, mantiene libre a la mayoría de los milicos de la dictadura, a la casta de oficiales e intacto el aparato represivo del estado de los patrones asesinos.

¡Ninguna confianza en la justicia y los políticos patronales! ¡Abajo la casta de jueces videlistas-peronista-radical! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los asesinos de Kostequi, Santillán, Aníbal Verón, Fuentealba, Mariano Ferreyra, los campesinos de Formosa, los jóvenes obreros de Bariloche, los trabajadores del Parque Indoamericano; y a toda los patrones y sus políticos que tienen manchadas sus manos de sangre obrera y explotada! ¡Libertad inmediata a Tapia, Claros, a los compañeros de Las Heras y todos los presos políticos! ¡Desprocesamiento inmediato de los más de 6.000 luchadores obreros y populares perseguidos! ¡Basta de juicios contra los delegados obreros! ¡Aparición con vida de Julio López y Luciano Arruga!

Si aún se mantiene en la memoria el nombre de Daniel Solano, no es por ningún juez o político de la patronal, sino por las marchas de sus compañeros en Tartagal; y por su padre y familia que vienen luchando por castigar a los culpables de la desaparición de su hijo. Gualberto Solano, padre de Daniel, ha demostrado ser un hombre valiente al mantener una carpa de la resistencia en Choele Choel, teniendo que soportar el amedrentamiento de la policía y sus familiares.
Los compañeros de trabajo de Daniel hoy deben resistir un mayor hostigamiento por parte de la patronal y su guardia asesina. Y que en muchos casos, cuando van a las marchas a pedir justicia por Solano, corren el riesgo de ser secuestrados y molidos a palos por la policía (como ya está sucediendo).

Esta situación no puede permitirse ni un minuto más. Las organizaciones obreras deben encabezar el combate en todo el país y el mundo para que se juzgue y se castigue a todos los implicados en la desaparición de Daniel. ¡Luchemos hasta que vayan presos y se pudran en la cárcel los policías, los jueces, los intendentes, el gobernador, los patrones y gerentes de Agro Cosecha y Expofrut!
Hay que impedir que la policía y sus familiares, con el permiso del gobernador y la justicia patronal, sigan atacando a los obreros “golondrinas” y a los familiares de Daniel: enviemos a Choele Choel delegaciones desde todas las organizaciones obreras y estudiantiles combativas del país a rodear de solidaridad a la familia de Solano y a sus compañeros y garantizar su integridad física.

¡Que está esperando el FIT y sus parlamentarios para llamar a luchar por Solano y por cada uno de los mártires de la clase obrera! ¡Basta de silencio!
Daniel es un nuevo mártir de la clase obrera como los asesinados el 19 y 20 de diciembre del 2001, como Aníbal Verón, Teresa Rodríguez, Kostequi, Santillán, Mariano Ferreyra y miles de compañeros luchadores obreros y populares asesinados por la patronal y sus gobiernos de turno. ¡Su nombre y su rostro deben ser bandera de lucha de toda la clase obrera internacional!
Todas las organizaciones obreras combativas y anti burocráticas que tienen a dirigentes y compañeros procesados y perseguidos por la justicia patronal, como son los combativos obreros de Zanón, los ferroviarios de Haedo, los obreros de la alimentación de la fábrica Kraft y la oposición en el STIA, los trabajadores del Subte y la Línea 60, los docentes y estatales, los metalúrgicos de Indiel, los petroleros de Cerro Dragón, entre otros, deben poner ya mismo todas sus fuerzas para conquistar este movimiento nacional de las organizaciones obreras que tome en sus manos la lucha por imponer el juicio y castigo a todos los involucrados en la desaparición del compañero Solano. Ha llegado la hora, de una vez por todas, de hacer realidad el grito de guerra de millones de obreros y explotados: ¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!