David Leandro Hofstadter, corresponsal y escritor de la Editorial Socialista Rudolph Klement:
“La detención que sufrí en Túnez es
porque se busca ocultar lo que se vive en Siria”

En primer lugar un saludo a todos los compañeros que están presentes; a todos los que estuve saludando al llegar y que se acercaban y me contaban toda la gran campaña que se había hecho, sin esa campaña hoy yo no podría haber estado acá. Es un gran honor poder estar compartiendo esto con ustedes.
Todo lo que me pasó a mí es por lo de Siria, es para callar lo que las masas sirias viven, lo que sufren y por lo que pelean. Nadie sabe la realidad que están viviendo; nadie sabe lo que pasa. Yo sí, yo estuve con ellos, viví con ellos. (…)
Por eso voy a empezar rindiéndole un homenaje a todos los masacrados, a todos los combatientes y explotados que mueren en Siria, olvidados y queriéndolos dejar en el olvido por todas las corrientes que se dicen “socialistas” o “humanistas”; por esas corrientes que antes iban a Egipto a sacarse fotos y a decir que eran los grandes “revolucionarios”, que los trabajadores conquistaban nuevos sindicatos, o que se ponían de pie grandes gobiernos “democráticos de salvación nacional” en Túnez. (…)
Nosotros estamos con las masas sirias, nosotros estamos con ellos y en primer lugar les quiero brindar un homenaje a ellos y a todos los que fueron masacrados. (Aplausos) |

Aleppo |
Quiero incluir también un homenaje a combatientes sirios que más allá de sus direcciones o de la confianza que le tengan a sus direcciones que están en el ESL, me enteré que eran de una corriente que salían en un convoy de la ciudad de Hama. Iban a ir a Alef. Pasaron por uno de los puestos de control que son tan usuales de ver en Siria. Lo controlaba Jabhat al Nusra. Ellos los paran, los revisan y les preguntan de dónde son, qué tienen, de qué grupo son. Cuando les exigen que se entreguen, se dejen llevar y se dejen detener, los combatientes les dicen que no y entonces los masacraron.
A ellos también va el homenaje como combatientes honestos de una revolución, más allá de las diferencias que podamos tener sobre el apoyo o las ilusiones que ellos tenían sobre los generales del ESL.
En Siria hay una brutal masacre por parte del régimen de Bashar al Assad, que lo puede hacer porque tiene las manos totalmente libres; porque hay un oprobioso silencio a nivel internacional.
Los Obama y los Hollande están muy, muy preocupados por los combatientes, por los obreros y jóvenes que fueron a Siria a parar el genocidio y la masacre de Assad, pero no tienen ningún problema en que ese carnicero masacre a 400.000 hombres, mujeres y niños.
Bashar al Assad puede todos los días estar bombardeando con misiles, barriles explosivos, mandando incursiones y todo tipo de masacres, porque todas las direcciones que se juntaron en el FSM, sobre todo en el año 2013 en Túnez, dijeron que Assad o era “antiimperialista” o era “socialista”, que había que apoyarlo. O bien, dijeron “no nos parece, pero en pos de la unidad no vamos a decir nada, no vamos a hacer nada por Siria, vamos a dejarlos tranquilos, silenciados en el olvido”.
“Los bombardeos de Assad son a los centros de las ciudades…
a los mercados de verduras donde se junta toda la gente”

Miliciano libio custodiando una refineria en Ras-Lanuf |
Quiero aclarar que no es como dice la televisión siria que los bombardeos y los ataques del ejército son hacia a “campamentos de terroristas”. No es así. Son a los centros de las ciudades, en las zonas que allá se conocen como zonas liberadas, donde las tropas de Assad fueron expulsadas por grandes insurrecciones de las masas explotadas, que fueron las que las liberaron. No fueron guerras de posiciones del ESL ni de Jabhat al Nursa, ni del Estado de Irak y el Sham, las que liberaron ciudades. Fueron las masas con sus insurrecciones, yo las vi. (…)
Las masas buscaban salir y radicalizaban sus marchas, sus luchas y lograban expulsar a las tropas de esas ciudades. Esas zonas liberadas son las que hoy Assad bombardea con los barriles explosivos, que son las bombas. (…)
Éstas no caen en el cuartel del Ejército Libre ni del Estado de Irak y el Sham. Caen en el centro de la cuidad y no son solamente bombas de barril, también hay misiles guiados que caen en el centro. |
Allá las ciudades se organizan alrededor de una parte céntrica que es comercial. La llaman el mercado de verduras o de fruta. Ahí va toda la gente todos los mediodías y todas las tardes. Se llena de gente no sólo a comprar, también es el centro social. Van a juntarse, a hablar, a verse. Imagínense ahí en Siria no hay electricidad. No se la pasan viendo la televisión o en sus casas jugando a la computadora. Ahí hacen mucha vida social, siempre fue así.
En esos grandes centros de las ciudades donde está la gente… ahí es donde caen las bombas de barriles, los misiles que son bombardeados desde lejos por el ejército de Assad.
“Las masas sirias desplomaron al ejército de Assad... El ESL, Jhabat al Nusra y el Estado Islámico llegaron después y se montaron sobre esto”
Él (Assad) tiene que atacar así porque en las incursiones que mandaba a las zonas liberadas, los soldados enseguida se daban vuelta porque no querían masacrar a la gente que estaba peleando por ellos. Se dio sobre todo en el sur, en una provincia que se llama Deera, una de las principales ciudades donde expulsan al ejército de Assad. Queda cerca de la capital Damasco. Assad intentó miles de veces recuperar esa ciudad y nunca pudo por la heroica resistencia de las masas y porque cada vez que mandaba un soldado, el soldado enseguida se daba vuelta, se iba y desertaba.
Conocí soldados que se habían ido del ejército de Assad. Eran de Aleppo. Los habían mandado a reprimir hacia el este, hacia ciudades lindantes con Irak. Ellos me contaron que habían ido y en el campamento esperaron a que el general se durmiera y escaparon. No iban a disparar a su familia ni a los que ellos consideraban su gente.
Ahí en Siria el servicio militar es obligatorio. Todos los hombres a los 19 años tienen que ir a hacer el ejército durante uno o dos años. A partir de ahí pueden quedar como soldados o como reservistas del ejército. Vuelven a sus casas y pueden ser llamados. Esa es la base del ejército que se negaba a reprimir.
Por eso Assad tuvo que ser ayudado por las tropas que mandaron desde Irán, la Guardia Republicana Iraní, y las tropas de Hezbollah, porque el ejército se había desplomado y eso fue lo que hicieron las masas sirias.
No fue la grandeza de ningún general del ESL ni ningún extremista islámico que reza 5 veces al día, llamado Jabhat al Nusra o el Estado Islámico de Irak y el Sham. Lo quebraron las masas poniendo el cuerpo. El ESL, Jhabat al Nusra y el Estado Islámico llegaron después y se montaron sobre esto. Llegaron a las zonas liberadas, pusieron cuarteles y puestos de control. Se las adueñaron. (…) Pusieron puntos de control, primero con la excusa de que era defensa contra alguna incursión del ejército de Assad. Después con la excusa de que estaban buscando “infiltrados”, que querían venir a sacar información, y después terminaron revisando a la gente común y corriente y controlando el comercio, los negocios y las rutas de tránsito de una zona a otra de las ciudades.
(…)
El ESL eran generales del ejército regular de Bashar al Assad que cuando viene la revolución y se empieza a romper el ejército, se corren del lado de las masas, se visten de “revolucionarios” y de “democráticos” y empiezan a levantar una bandera de 3 estrellas que es la que las masas levantan en la revolución. Ellos dicen “nosotros somos los generales que vamos a garantizar la democracia y la libertad”. Se hicieron llamar “libres” y pusieron los puestos de control con los que tomaron los establecimientos, las fábricas, los negocios y hasta los hornos donde se hacen los panes. (…)
“Se aprovechan de las necesidades de las masas para decir: “te bajo el salario, pago lo que yo quiero”... hablo del ESL como también de Jabhat al Nusra o el Estado de Irak y Sham.”
Se tomaron las panificadoras. De allí se distribuía pan a 4 ó 5 pueblos. Supuestamente el pan vendido por el ESL era subsidiado para las masas que habían perdido todo, que habían sido bombardeadas, que habían sido desplazadas, que no tenían nada para comer. Pero ellos cobraban, para que se den una idea, 60 centavos de dólar la bolsa de los 8 panes, cuando antes estaba la mitad de eso. (…)
Sin contar que en Siria el pan es el alimento básico. Allá todo se come con pan. De hecho no se come con cubiertos, todo se agarra con la mano o con pan. Si no hay pan no se come.
Y ni hablar de los que trabajan ahí adentro. Tienen el mismo turno que tienen todos los talleres y fábricas que quedaron. Son jornadas de 12 horas con un día de descanso a la semana, con suerte. Se pagaba 500 liras por día. El dólar osciló entre 150 y 250 liras. Entonces en un momento llegó a estar 2 dólares el sueldo y ahora está a 3 dólares el sueldo diario por doce horas de trabajo en la panificadora.
El ESL tiene muchas otras fábricas, por ejemplo donde se hacen materiales para la construcción. De todos los desplazados internos que hay, muchos terminan en campos de refugiados viviendo en carpas y otros van a vivir a escuelas que están cerradas, porque aprovechan el terreno que quedaba ahí vacío para poder hacerse una casa. Entonces de a poco buscan ahorrar para comprarse los ladrillos, el cemento y todo, y hay fábricas que venden eso.
En todas esas fábricas que volvían a trabajar los obreros ganaban unas 500 liras por día, entonces yo preguntaba: “¿y ese era el sueldo de antes?” Y me respondían: “no, el sueldo de antes estaba 1.500 ó 2.000 liras”. Y antes la lira estaba 50 respecto al dólar. O sea que no sólo bajó tres veces el salario, sino que bajó tres veces el valor de la lira, o sea que bajó como seis veces el valor del sueldo.
“¿Y sabés por qué es así?”, me decían… “¿Qué hace este burgués que vuelve a abrir las fábricas porque el ESL se la cuidó, se la protegió, se asoció a el o directamente uno de sus generales o jefes de brigadas era el dueño?”
Ellos dicen: “las cosas van mal así que no podemos pagar sueldos de 1.500 liras. Vamos a pagar 500. ¿Quién quiere trabajar? El que no quiere trabajar que no trabaje, otro voy a encontrar” (…)
Se aprovechan de las necesidades de las masas para decir: “te bajo el salario, pago lo que yo quiero”. Estos son los grandes generales del ESL en las zonas liberadas y en sus puestos de control para controlar todo el comercio y la circulación de todas las cosas que se producen en las fábricas y talleres que ellos controlan, y a las que vienen de otros lados, cobrarles impuestos. Hablo del ESL como también de Jabhat al Nusra o el Estado de Irak y Sham. (…)
“Iba a Túnez a hacer reconocida la vivencia en Siria que está siendo silenciada”
“Dentro de las cárceles de Túnez vi que no hay “terroristas”, hay obreros y jóvenes buscando algo que comer”
Yo salgo de Siria con toda esta experiencia para ir a Túnez y hacer reconocida la vivencia en Siria que está siendo silenciada. Cuando llego al aeropuerto, el control del aeropuerto me retira del lugar, quedando yo sólo, y me dice: “vos tenés cara de sirio, no te creo que seas argentino, vos hablás como sirio, no puede ser que un argentino hable árabe” (…)
Me acusan de ser sirio. Para ellos el problema era que yo venía con la experiencia de las masas sirias, yo venía sabiendo todo lo de Siria y yo venía de Siria, y eso no podía entrar a Túnez. Eso es lo que ellos tenían en la cabeza. Yo me enteré a medida de que me iban haciendo el interrogatorio. Me dijeron “Estuviste mucho tiempo en Siria, estuviste mucho tiempo en Libia (…) no podes estar ahí y salir, no podés decir lo que viste, no podés hacer conocido esto”. Por eso todo aquel que sale de Siria o es sirio es considerado un “terrorista”. (…)
Me llevaron preso a la cárcel en Túnez. Allí conozco a otros obreros y jóvenes que estaban pasando por lo mismo. Uno me dice “yo tengo un facebook, en mi facebook compartí una noticia de Siria, que habían masacrado en una ciudad, me pareció un hecho horrible, y lo denuncié y compartí. Rastrearon mi facebook y del facebook al teléfono y me apresaron y me dijeron esto es terrorista”.
Vino otro y me dijo: “estaba trabajando en Libia, estuve trabajando tres meses en Libia y cuando volví me dijeron “¿Por qué estuviste tanto tiempo en Libia?” Porque estuve trabajando, “hay un montón de terroristas que trabajan en Libia” y me metieron preso”.
Otros me decían “yo fui a Siria porque vi videos y fotos y todo lo que estaba pasando y no podía permitir que eso pase, y no podía permitir que todo eso esté pasando y nadie haga nada, no podía ver todo eso, tuve que hacer algo y fui, y después de un tiempo volví y así me recibe mi país por enfrentar esa situación”.
Otros decían “Este Túnez después del inicio de la revolución en 2011, la verdad no cambió nada. Yo me tuve que ir del país a tratar de estudiar en el exterior y tratar de conseguir alguna salida porque acá no tengo nada, yo soy profesor de informática, de programación de informática, puedo abrir una universidad con la cantidad de títulos que tengo en Francia. Ahora, vengo a Túnez y ¿qué pasa? Me detienen por terrorista, y ¿que tengo yo de terrorista? Un facebook que dice “estoy en contra de la masacre que está sucediendo en Siria”. La verdad es que este país no se arregló en el 2011, no se arregló con los distintos gobiernos que subieron, estoy esperando a ver si puedo de alguna forma ir a encontrar alguna solución a algún lugar”
Y había otros que me decían: “Yo fui a buscar lo mismo a Siria, porque yo no soy profesor de informática y yo no pude ir al exterior a tratar de buscar una nueva vida y un nuevo trabajo, y en Siria la gente todavía resistía y que todavía se podía hacer algo, vi que lo que peleamos en Túnez lo habíamos perdido y que no nos quedaba nada, y que estábamos en una situación peor y quise ir a Siria, y esto es lo que nos pasa. ¿Ves? Sigue existiendo el régimen de Ben Alí ¿Ves? No hay primavera árabe. La primavera fue el mayor engaño que hubo, es la mayor mentira que existe en el mundo. Acá no hay primavera, hay invierno”
Así me dijeron en la cárcel, combatientes que habían ido a Siria, obreros y jóvenes que lo único que querían hacer era buscar trabajo y parar esa monstruosa masacre y genocidio que hay en Siria, y quedan detenidos, encarcelados y perseguidos por eso.
En esa cárcel había habitaciones chicas donde dormíamos 150 personas en colchonetas en el piso. Había un pequeño baño en la esquina y un grifo de agua. Te sacaban al patio 5 minutos, menos en realidad, para comer una pequeña cantidad de fideos con la mano y un pedacito de pan una vez al día. (…)
Ahí dentro de Túnez vi que no hay terroristas, que lo que hay son obreros y jóvenes buscando algo que comer, buscando alguna salida, algún trabajo y que el “terrorismo” es una excusa, la misma excusa usada por el gobierno de Assad para hacer esta masacre, usada por el gobierno tunecino para detener tanta gente, la excusa usada por Hollande para perseguir a los jóvenes inmigrantes en Francia, la excusa que usó Bush para hacer las guerras en Irak y Afganistán, y es la misma excusa que había usado por ejemplo Videla en Argentina diciendo que son todos “terroristas”, hay que perseguirlos y hacerlos desaparecer a todos, como tantas otras veces pasó en la historia con tantos burgueses y generales represores y genocidas que han hecho tantas masacres.
Cuando voy a ver al juez, le pido constante y cesantemente comunicación, pido derecho de ver a la embajada, pido derecho a un abogado. No me otorgaron nada. El juez en menos de dos minutos me deportó a Argentina.
Uno de los trabajadores presos cuando voy saliendo, justo antes de ir a ver al juez, me dice “(…) ni bien salgas y tengas la posibilidad de decirlo, tenés que contar todo lo que viste acá y todas estas injusticias que no es nada más lo que vos pasaste y viviste, es lo que pasamos y vivimos todos, este es el Túnez, este es el país donde vas preso por tener un mensajito de facebook, por tener una simpatía, por tener solidaridad con la gente que está muriendo en Siria, y nunca te olvides de nosotros, contá todo esto” Yo le digo “Como me voy a olvidar si soy parte de lo mismo que ustedes, si yo viví lo mismo que ustedes, y de lo que conozco son ustedes, que son los mismos que había conocido en Siria, en Argentina, en todo, jóvenes trabajadores que por buscar una salida a esto, por querer tener una vida digna, o por hacer movilizaciones para buscar eso quedan encarcelados, reprimidos, acusados de terroristas, torturados, golpeados” Y los más grandes asesinos y masacradores de todo el mundo están sueltos haciendo esto.
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Campo de refugiados en Siria |
Entonces después de ver al juez, me llevan a deportación. Pero vos tenés que comprarte un pasaje de vuelta, y mientras no te compres un pasaje de vuelta te quedás en Túnez detenido en una cárcel, que es la cárcel de El-Gorjani. Recién ahí cuando voy a esa cárcel se informa después de seis días que había pasado conmigo.
Y ahí es donde voy a esa cárcel donde me encuentro con muchos trabajadores inmigrantes, que venían de países como Gambia, Camerún, Senegal, Malí, Sierra Leona, Marruecos también, Libia, Bangladesh, y muchos me decían “estamos acá hace más de un mes porque me tengo que pagar el pasaje de vuelta” No te dejan trabajar para conseguirte el pasaje, te lo tiene que comprar tu familia, tu embajada, que tiene que hacer las gestiones para comprarte el pasaje. (…)
Estando preso en El-Gorjani viene a verme el Cónsul argentino en Túnez. Él me mostraba las notas y todo para decirme que se habían movido. Y me dice, “la Editorial para la que vos trabajas había empezado a hacer una campaña por tu detención y llego a muchos países del mundo. Mandaron cartas a las Embajadas de Argentina en todo el mundo” (…) Ahí entendí qué es lo que llevó al Cónsul a moverse tanto ahí. Entendí porque el juez me lleva al patio y me dice “acá no pasó nada”. (…)
“El FSM esconde la masacre que hay en Siria, la represión y la persecución que hay en
Túnez y también en Egipto”
“Este 1º de Mayo voy a ir al acto que están llamando los obreros petroleros de Las Heras… esperando ante todo poder cumplir lo que ellos plantean de poner en pie una Red de Solidaridad Internacional”
Gracias a eso pude volver a acá con todos y contar esta historia, y para entre todos poder sacar todas las publicaciones y el próximo libro para transmitir lo que fue la experiencia en Medio Oriente, de la gente que se había levantado y se la ha engañado con promesas de “democracia” y “libertad”. Lo que yo viví es la “democracia” y la “libertad” de ese gobierno de Túnez.
El FSM esconde la masacre que hay en Siria, la represión y la persecución que hay en Túnez y también en Egipto. Hay 21.317 presos desde la asunción del gobierno de Mursi y el gobierno de la Junta Militar, de los cuales 527 ya fueron condenados a muerte porque son juzgados por tribunales militares.
Todos las corrientes que se dicen “socialistas” y hablan de “democracia” y de “libertad”, ocultan y callan todo esto, cuando ellos iban a Egipto cuando se fundaban los sindicatos, y se sacaban fotos. Y hoy cuando se reprime y persigue con más de 500 condenados a muerte, no aparecen y no están por ningún lado.
Allá hoy no están. Pero, ¿dónde sí están? En Argentina se van a juntar en la Plaza de Mayo este 1º de Mayo, a discutir qué grupo o dirigente dentro de su frente de izquierda tiene más protagonismo, más votos o comisiones internas. En ese acto que van a hacer el 1º de Mayo no existe la lucha por la revolución, no existe el socialismo, no existe la lucha internacional de la clase obrera, no existe ni siquiera la lucha de la clase obrera argentina, porque la clase obrera argentina es parte de una sola clase obrera mundial.
Por eso yo este 1º de Mayo voy a ir al acto que están llamando los obreros petroleros de Las Heras, los compañeros condenados y sus familiares, porque ellos son parte de una clase obrera mundial que está peleando y resistiendo contra el imperialismo, están peleando por su libertad y peleando contra las mismas petroleras que saquean al África martirizada, al Norte de África y Medio Oriente, y que comandan en última instancia la masacre de Assad, las persecuciones que hay en Egipto. Por eso yo voy a ir con ellos, esperando ante todo poder cumplir lo que ellos plantean en su volante de poner en pie una Red de Solidaridad Internacional. Así este 1º de Mayo será un día de lucha internacional de la clase obrera, para poder retomar su gran experiencia de lucha internacional que supo conquistar. En última instancia, tanta persecución que hay en Siria es porque también lo que buscan silenciar es eso, que hay muchos obreros que por sobre las fronteras iban a combatir a Siria, retomando la tradición del internacionalismo.
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