Volver al índice Declaración Nacional La lucha por la verdadera democracia obrera Para enfrentar consecuentemente a la burocracia sindical hay que romper con el foro social mundial

DECLARACIÓN NACIONAL DE DEMOCRACIA OBRERA

Para luchar contra el pacto social y el ataque contra los trabajadores por parte del gobierno, la patronal, y las burocracias sindicales de Yasky, Depetris, Marín, Bazán y compañía, agrupados en la Lista 1; pero también contra la burocracia de Moyano, Andrés Rodríguez, los “gordos”, los matones de San Vicente y las patotas enviadas contra los telefónicos y el Hospital Francés

¡HAY QUE MANTENER LA UNIDAD DE LAS ORGANIZACIONES OBRERAS DE LUCHA!

HAY QUE PONER EN PIE LAS ENORMES FUERZAS CONQUISTADAS CONTRA LA BUROCRACIA DE DE GENNARO Y YASKY  EN LA CTA Y CONSTITUIR UN COMITE DE LUCHA NACIONAL

Para coordinar ya mismo a los que están luchando, rompiendo la división a la que nos somete la burocracia sindical y defendiendo la conquista que significan las organizaciones obreras de lucha, como las comisiones internas, cuerpos de delegados, sindicatos, etc., arrancados a la burocracia sindical
Para marchar a la CGT y la CTA e imponerles un paro activo nacional por:
La aparición con vida de Julio López. La libertad de los presos obreros de Las Heras
El desprocesamiento de luchadores obreros y populares como los del Hospital Francés y Jabón Federal
Para terminar con las paritarias del hambre del 19%, impuestas por el pacto social de la burocracia sindical y el gobierno
Para que triunfen los trabajadores del Hospital Francés y todos los reclamos obreros de trabajo para todos, salario, salud, educación, etc.

Todos los que estuvimos codo a codo con los trabajadores del Hospital Francés, enfrentando a la patota de la burocracia sindical K y a la policía que los protegía, mostramos cómo se puede enfrentar a la patronal, al gobierno, y la represión cuando los trabajadores pegamos todos juntos y en unidad. Esperábamos que de inmediato los dirigentes de organizaciones obreras, internas y cuerpos de delegados como subterráneos, telefónicos, Garrahan, partidos de izquierda, etc., que estaban presentes allí, lanzaran un urgente llamado a una reunión de delegados de base con mandato para consolidar la unidad, coordinar a los que ya estaban luchando y prepararnos para continuar la pelea, organizando la lucha que todos nosotros tendremos que dar ante el ataque que descargan todos los días desde el gobierno y la patronal, sobre nuestro nivel de vida, nuestro salario, salud y educación, empezando por conquistar el triunfo del Hospital Francés. Pero eso no ocurrió.
A los pocos días, fueron los telefónicos los que salieron a pelear y también vimos la misma política del gobierno y la patronal de enviar a los matones para quebrar la lucha obrera. Casi al mismo tiempo salían los docentes del Chaco y La Plata, los auxiliares escolares de La Matanza, los hospitales bonaerenses y poco tiempo antes, se sucedieron las luchas de Jabón Federal, estatales de Córdoba, LAN, etc., sin contar los múltiples enfrentamientos y rebeliones que se dieron en fábricas y empresas contra los despidos, el aumento de los ritmos de trabajo y por el salario, enfrentando las paritarias del hambre del 19%.
Una y otra vez los trabajadores, a través de sus organizaciones o poniendo en pie otras nuevas, ponen sobre la mesa la moción de unir sus fuerzas para pelear ante el ataque del pacto social de la patronal, el gobierno y la burocracia sindical. Estas organizaciones de lucha -comisiones internas como las del Garrahan o el Francés; cuerpos de delegados como el de Subterráneos; o nuevas organizaciones como los agrupamientos autoconvocados docentes, etc.- son enormes conquistas de la lucha obrera arrancadas a la burocracia y la patronal, que es necesario defender.
Mucho más cuando desde principios de año en Las Heras, el gobierno, la patronal, el imperialismo y la burocracia sindical volcaron toda su artillería para derrotar la heroica lucha de los trabajadores petroleros, mandando a la gendarmería y a la policía como un ejército de ocupación, a los matones de la burocracia con sus autos sin patente, etc. Luego de conseguir derrotar a los petroleros, la patronal, el gobierno y la burocracia no sólo impusieron las paritarias de hambre del 19%, sino que lograron dispersar las fuerzas obreras, mientras ellos golpean de forma concentrada a cada lucha aislada que osa rebelarse para reclamar sus derechos. Y en eso, tanto los del frente K, como los “videlistas” tienen acuerdo en imponer la esclavitud obrera, a sangre y fuego si es necesario, para mantener sus enormes superganancias y su “ciclo de crecimiento”.
El saldo hasta ahora es que tenemos 6 compañeros presos en Las Heras. A esto hay que sumarle la desaparición de Julio López, y el procesamiento de trabajadores del Hospital Francés que pasan a engrosar la lista de los más de 4000 luchadores obreros y populares procesados, entre los que también se encuentran los compañeros de Jabón Federal. Este es el plan de “reconciliación” del gobierno represor de Kirchner, que quiere pasar otra vez la “teoría de los dos demonios”: mete presos a algunos genocidas ya gerontes, al mismo tiempo que comienza el juicio a los compañeros de Las Heras y procesa a dos más –entre ellos, un menor-; manda a sus jueces a procesar a los “batata” que con el “Tuto” matonearon en el Francés, y al mismo tiempo procesa a los trabajadores de ese Hospital en lucha.
El saldo son salarios de miseria, los precios por las nubes, ritmos de trabajo infernales, accidentes y mutilaciones para los obreros y enormes ganancias para la patronal que en los últimos años se llevó 60.000 millones de pesos arrancados a la explotación obrera cada año, mientras el 60% de los trabajadores está en condiciones de esclavitud, trabajando precarizados o en negro, sin protección social, sin derechos laborales y con salarios al nivel de la crisis de 2002.

¡Abajo la burocracia sindical! ¡Fuera las manos de los traidores de las organizaciones obreras!

En medio de esta situación, este 9 de noviembre se dan las elecciones por la conducción de la CTA, la central cuya dirección ha garantizado hasta aquí, 14 años de congelamiento salarial de los empleados estatales, la descentralización de la educación en tiempos de Menem y ahora apoya la Ley Filmus, garantizando los planes imperialistas. Garantizaron la disgregación de la lucha docente y la entrega una a una de todas las conquistas sociales y laborales que tienen los trabajadores de los gremios que ellos conducen. Es la central que permite la precarización y hasta el trabajo en negro en el Estado. Es la central que les ha cuidado el bolsillo a los sucesivos gobiernos para que puedan seguir pagándole al imperialismo a costa de la salud y la educación. Es la central que se viste de “opositora” pero que tuvo el privilegio de tener en sus filas a sendos alcahuetes como De Gennaro -que dijo que los trabajadores que el 19 y 20 de diciembre del 2001 echaban a De La Rúa eran “servicios” haciéndose cómplice de la muerte de los caídos ese día-, y como D’Elía, que le hace de fuerza de choque al gobierno de Kirchner cuando los trabajadores se movilizan por sus reclamos, como lo hizo en Rosario.
Fue esa central la que subordinó a los trabajadores al gobierno burgués gorila de la “Alianza”. La de la CTA es una burocracia sindical tan traidora, carnera y vendida a la patronal y al gobierno como la de la CGT. Ambas son sirvientes del pacto social, entregadoras del salario y las conquistas obreras.
No podemos olvidar que fue la CTA la que postró a los trabajadores a los pies de los burgueses que se visten de “progresistas” como Chávez y Evo Morales cuando fue actora fundamental de la “Cumbre de los pueblos” en Mar del Plata, y repitió la misma entrega en Córdoba frente a la reunión del MERCOSUR. Pero jamás llamaron a un paro nacional contra el plan de la patronal y el gobierno de Kirchner, y aunque disputan los sillones de los ministerios con la CGT, se sentaron en la misma mesa del pacto social contra los trabajadores. ¡Ni siquiera la desaparición de Julio López logró que estos traidores sacaran un paro para exigir su aparición con vida!
Yasky –que es el primer candidato de la Lista 1- se ha convertido en un verdadero “jefe de personal” del estado, igual que hacen todos los burócratas de la CGT en cada fábrica, y lleva en su lista reconocidos funcionarios del gobierno como Depetris, que alternan con representantes de “la izquierda” pertenecientes al MIC como Marín (FOETRA) o el apaleador de maestros Perillo (CCC-docentes). Es como tener en la comisión interna al jefe de personal. Esa es la carta de presentación de la lista 1 “oficialista”.
Unirse para defender el terreno conquistado y decidir cómo nos organizamos para enfrentar el ataque concentrado del gobierno, la patronal y la burocracia es fundamental para que no nos agarren aislados y nos derroten uno por uno como están haciendo, pero además porque a semejante ataque no se lo puede enfrentar en soledad. Por eso, no hay tarea más urgente que unir las filas obreras. Pero para eso, hay que derrotar a toda la burocracia sindical traidora, tanto de la CTA como de la CGT, esa verdadera policía interna del movimiento obrero pagada por el estado y la patronal para garantizar la división de las filas obreras, la esclavitud y por eso, las fabulosas superganancias de los capitalistas.

Hay que defender y garantizar la unidad de las organizaciones obreras de lucha

Frente a esto la “oposición” va dividida en dos listas: el Frente de unidad y Lucha (FUL- Lista 2), y el Frente de Unidad clasista (FUC-Lista 3). A primera vista, resulta inexplicable la división, porque estas dos listas no presentan diferencias sustanciales entre ellas. Ambas presentan las mismas importantes falencias, pero sobre todo, porque son los mismos programas “electorales” a que nos tiene acostumbrados los partidos de la izquierda reformista, donde se plantean tareas que necesitan de la unidad y la lucha de todo el movimiento obrero para conseguirlas como el “trabajo digno para todos reduciendo la jornada laboral”, pero en ninguna parte se dice cómo se logrará esta unidad ni se explica cómo pelear por ella. Son programas para las elecciones, y no para conquistarlos en las calles y con la lucha, ni para unir las filas obreras.
Nuevamente, estas direcciones -que más de una vez han postrado a los trabajadores ante los escritorios del ministerio de trabajo, los juzgados y también ante los estatutos de las burocracias sindicales ante los que no se rebelan- prometen a través de su propaganda electoral todo lo que cada día niegan en los hechos. Una vez más nos hacen enfrentarnos en una puja electoral, dejando de lado la necesidad de los trabajadores de unirse y mantener el terreno conquistado.
Si los trabajadores del Francés votaran en la elección de la CTA, tendrían que dividir en una elección sindical lo que están uniendo en la lucha y elegir entre los integrantes de su interna unos contra otros. Lo mismo sucedería en el cuerpo de delegados de subterráneos donde hay compañeros que revistan en el MIC y otros en el PO, que impulsan listas distintas, lo mismo en la oposición docente. ¿Por qué los partidos que están juntos en la interna del Francés van divididos en la elección de la CTA? ¿Por qué los que estuvimos juntos peleando codo a codo contra los matones y la policía no podemos actuar unidos contra la burocracia de la CTA y de la CGT? ¿Por qué los que luchamos juntos por la aparición con vida de Julio López, en la marcha federal, etc., vamos a dividirnos en las elecciones? ¿Por qué vamos a dividir a los trabajadores de la mina de Río Turbio (Wanzo – lista 2) de los trabajadores del Garrahan (Lerer – lista 3), cuando ambos fueron protagonistas de duras luchas, unos por sus compañeros masacrados y otros por su salario y sus conquistas? ¿Acaso no son de la misma clase y no enfrentan al mismo enemigo, el gobierno, la patronal y la BUROCRACIA SINDICAL? ¿Acaso ambos no van a sufrir el mismo ataque del gobierno y las mismas paritarias con un techo del 12% o 14% máximo que preparan los explotadores y la burocracia sindical para 2007?
A usted compañero, que salió a luchar por el salario en Córdoba; a usted que es docente en el Chaco, usted que es uno de los más de 700 compañeros que preseleccionaron los candidatos de la lista roja para las elecciones de la interna en el Garrahan y que sufrió la agresión de las patotas de UPCN; usted que en el Francés enfrentó a la patota y a la policía; todos ustedes, compañeros, que quieren la unidad de los trabajadores para pelearle al gobierno, a la patronal y a la burocracia sindical y sus matones, los llamamos que voten pensando en mantener la conquista que significan las organizaciones obreras de lucha.
Por eso, allí donde dirija la Lista 2 vótela y mantenga la unidad. Haga lo mismo donde dirijan los que revistan en la Lista 3. Mantenga la conquista de la unidad conseguida en la lucha.
Desde Democracia Obrera siempre partimos de los intereses y necesidades de nuestra clase. Por eso llamamos a este voto indistinto a las listas 2 o 3, con el único objetivo de mantener las conquistas que significan las organizaciones obreras conquistadas en la lucha.
No llamamos al voto a estas listas porque tengamos acuerdo con las corrientes de la izquierda reformista que las impulsan. Por el contrario, sabemos que esas corrientes y esos partidos –como el MIC, el PO, MST, PTS, PRS, MAS, etc.,- una y otra vez han subordinado las luchas obreras a las resoluciones ministeriales, a las conciliaciones obligatorias, a los fallos de la justicia y también a los cuerpos orgánicos y los estatutos de la burocracia. No podemos olvidar que fueron esos mismos partidos los que en la lucha de Las Heras, encubrieron la traición del stalinista Navarro que llamó a que la justicia intervenga para investigar la muerte del “compañero policía”. Y fue esa justicia la que descargó una terrible represión sobre los trabajadores, con secuestros y torturas incluidas.
Son esas corrientes las que sacaron de las calles al movimiento piquetero que luchaba por trabajo digno para todos de Mosconi a Cutral Có y en todo el país, y lo llevaron a presionar por las limosnas de los bolsones y los planes. El resultado: de las entrañas de la CTA salió el traidor D´Elía, que fue la máxima expresión de la estatización de todas las organizaciones piqueteras.
Son las que siempre impulsan la “solidaridad” de los papeles y los pronunciamientos en cada lucha, pero se han negado una y otra vez a centralizar y coordinar a los que están peleando. Ante esta elección, con la división en dos listas y sin preparar una efectiva coordinación de los que luchan y un Comité de lucha nacional, lo están haciendo una vez más.
Si alrededor de Las Heras, de Jabón Federal, del Francés, de la lucha de docentes y telefónicos hubieran constituido este Comité de lucha nacional, coordinando a todos los que pelean contra el gobierno y enfrentan a la burocracia sindical, la intervención en las elecciones de la CTA habría permitido la conformación de un agrupamiento unitario de los trabajadores para enfrentar a la burocracia carnera y traidora de Yasky y compañía. En una gran asamblea por ciudad, provincia y a nivel nacional, con democracia directa, la base habría impuesto una sola lista unitaria con candidatos votados por ella. ¡Así podría disputarse realmente la dirección de la CTA a los traidores de Yasky y De Gennaro, y se habría puesto en pie una lucha para enfrentar a todas las fracciones de la burocracia!
Para desgracia de los trabajadores combativas y de las organizaciones conquistadas en la lucha, desde el MIC hasta todos los partidos de la izquierda reformista, todo lo resuelven con acuerdos de cúpulas y negociaciones de aparato, secretas, entre cuatro paredes, a espaldas de la base que dicen representar, reuniones en las que se discute lo que no quieren que se sepa: que están en una carrera de velocidad a ver quién consigue más rápido los beneplácitos de Tomada y de los traidores de la burocracia sindical, tal cual denuncian e informan compañeros de base del MIC. Para hacer asambleas para votar candidatos y programas de lucha, para organizar la pelea por las demandas de los trabajadores y enfrentar a la burocracia, según ellos, nunca hay condiciones. Pero para que los trabajadores les pongan el voto a ellos, siempre hay.

En las elecciones de la CTA, hay que enfrentar no sólo a Yasky, sino a toda la burocracia sindical traidora de la CTA y de la CGT

Las burocracias sindicales de la CTA y la CGT responden cada una a distintas fracciones de la patronal, que son las que les pagan para que opriman a los trabajadores y les cuiden sus negocios. Son las que han impuesto y garantizan la división de las filas obreras entre trabajadores efectivos, contratados, en negro, trabajadores ocupados y desocupados, nativos e inmigrantes, y también las que las separaron en dos centrales sindicales, una para los trabajadores estatales; otra para los trabajadores de los servicios e industriales.
Por esa razón, no se puede ser una verdadera oposición dentro de la CTA, si no se plantea como la tarea más urgente para la clase obrera la lucha para tirar abajo a toda la burocracia sindical –la de la CTA y la de la CGT-, que es la condición indispensable para unir a toda la clase obrera.
No se puede ser oposición a De Gennaro o a Yasky, sin enfrentar a todos los traidores de la burocracia sindical a sueldo de los patrones y del estado. Lo contrario, es someterse a cada fracción de la burocracia sindical en particular, avalar la división de las filas obreras, y dejar a millones de obreros sin alternativa, oprimidos y amordazados bajo la losa de esos burócratas de los sindicatos totalmente estatizados.
Lamentablemente, enfrentar a toda la burocracia sindical no es la política ni de la Lista 2 ni de la Lista 3. Ni una palabra dicen de luchar también contra la burocracia de la CGT. Así, siguen como la sombra al cuerpo las líneas de división que la burocracia marcó en la clase obrera, al servicio cada una de la fracción patronal que les paga, y le dejan sin problemas a Moyano, los “Gordos” y demás traidores de la CGT, el control de millones de obreros que no están en la CTA.
Esta división podría haberse impedido si hubieran puesto en pie un Comité de Lucha Nacional que tuviera como tareas coordinar a todos los que están peleando, enfrentar a toda la burocracia sindical –tanto del CTA y de la CGT-, e inclusive, enfrentar a De Gennaro-Yasky también en las elecciones del CTA.

Para la izquierda reformista, hacer listas y pelear la dirección de la CTA, sí se puede.
Coordinar y centralizar a los que luchan… ¡imposible!

Sólo luchando podremos parar el ataque del gobierno y la patronal a nuestro nivel de vida, nuestro salario, educación y salud. Y las elecciones pasan, pero el ataque patronal sigue y la unidad para luchar será más necesaria que nunca. Como será más necesario que nunca coordinar y organizar la resistencia a nivel nacional para parar el ataque y enfrentar a los burócratas y sus matones, para liberar a los presos de Las Heras y para que Julio López aparezca con vida. Como también es necesario defender a los trabajadores del Hospital Francés que luchan por la estatización, y prepararse para enfrentar la amenaza de los convenios por actividad en telefónicos y sobre todo el nuevo techo para las paritarias que profundizará la baja salarial y la miseria. Es imperioso prepararse para enfrentar unidos semejante ataque. Pero eso sólo será posible derrotando a la burocracia sindical tanto de la CTA como de la CGT -que son los garantes de la división de la filas obreras-, terminando con la estatización de los sindicatos y con la subordinación de nuestras organizaciones a los ministerios de trabajo, a la justicia patronal y a los parlamentos, es decir rompiendo la subordinación a la burguesía.
Sin embargo, frente al reclamo de unidad para luchar desde las bases obreras, una y otra vez la respuesta de los dirigentes identificados con los partidos de izquierda o con las oposiciones sindicales que hoy van en la Lista 2 y la Lista 3, es que “no se puede”, que “no están dadas las condiciones” para poner en pie una coordinación inmediata de los que luchan. Para estas corrientes, sí están dadas las condiciones y se pueden hacer listas para las elecciones sindicales, es decir, para pelearle a Yasky y a la burocracia sindical la dirección de toda una fracción de la clase obrera argentina. Ahora, para coordinar a los que están peleando, para unir a los trabajadores en lucha, nunca, jamás, “hay condiciones”. Una y otra vez la base obrera empuja a la unidad para luchar y enfrentar a la patronal y la burocracia y una y otra vez, son desalentados. Mil veces les han dicho que no se puede. Esta es la lamentable política de estas corrientes.
Pero no es cierto eso que dicen, compañero. El facsímile que reproducimos en este volante prueba que esa unidad puede darse de inmediato, con solo proponérselo. ¡Cuente, compañero: son más de cien representantes de decenas de sindicatos con miles de trabajadores de todo el país! ¡Las dos listas juntas agrupan a más de 140 organizaciones que conforman la oposición al interior de la CTA! Si se hubiera impulsado organismos con democracia directa para coordinar a nivel nacional a todos los que están peleando, esas 140 organizaciones que se agrupan en las Listas 2 y 3 habrían estado al servicio de poner en pie un Comité de Lucha nacional para que triunfen los trabajadores del Hospital Francés y todas las luchas en curso, y para organizar una verdadera pelea por trabajo y salarios dignos para todos en todo el país, coordinando con el movimiento piquetero. Porque no se puede decir que se pelea por trabajo digno para todos como dicen estas corrientes, y al mismo tiempo, ignorar en los programas de sus listas para las elecciones de la CTA, a los movimientos piqueteros que ellos mismos dirigen. No se puede decir que se lucha por la unidad de la clase obrera, y negarse a plantear la necesidad de poner en pie comités de desocupados que se coordinen y se unan con los trabajadores ocupados. Es más, la Lista 2 y la Lista 3 no pelean por que los sindicatos organicen a los trabajadores desocupados, y que éstos voten en las elecciones de los mismos. Una vez más, demuestran respetar a rajatabla los sacrosantos “estatutos” de la burocracia sindical – que, por el contrario, no tiene problemas en romperlos si eso le sirve para estrangular la lucha obrera- que impiden integrar a los trabajadores desocupados en los sindicatos y las centrales… salvo, por supuesto, los grupos de choque de Barrios de Pie y de D’ Elía.

Mantener la unidad de nuestras organizaciones de lucha, y poner en pie ya un Comité de lucha nacional que coordine a los que están peleando

Esas corrientes y dirigentes que se agrupan en las listas 2 y 3 les están diciendo a los miles de trabajadores a los que llaman a votar por ellos, que son la dirección que ellos necesitan para vencer al gobierno, a la patronal y a la burocracia. Pues entonces, ¡que lo demuestren! Usted compañero, que los eligió para internas y sindicatos, que los acompañó cada vez que lo llamaron a intervenir, exíjales que rompan su subordinación a los cuerpos orgánicos de la burocracia sindical y pongan en pie el llamado a una verdadera III Asamblea nacional piquetera de ocupados y desocupados que organice la resistencia, prepare la contraofensiva y ajuste cuentas con los traidores de toda la burocracia sindical.
Estas dos listas hablan en sus programas de conseguir “trabajo genuino para todos” con “reducción de la jornada laboral a 6 horas”, derrotar a la Ley Filmus, o conseguir el 82% en la jubilación, “aumento del presupuesto en la salud y la educación”, “libertad a los presos políticos”, el 82% móvil para las jubilaciones, el no pago de la deuda externa, etc. Pero para eso, es necesaria una lucha de todo el movimiento obrero, y para lograrla es necesario romper las barreras que dividen a nuestra clase y que fueron levantadas por las burocracias tanto de la CGT como de la CTA, justamente para mantenernos divididos, sometidos y esclavizados.
Para conseguir lo que las listas 2 y 3 plantean es necesario superar los marcos de la CTA, y unir a todos los trabajadores, también a los que están bajo la influencia de la CGT. Entonces, compañero, ¡vote, pero exíjales que rompan el corset que nos imponen los cuerpos orgánicos de los sindicatos estatizados, y que unan a los docentes, metalúrgicos, del transporte y la alimentación, de la salud, efectivos y contratados, en negro, inmigrantes que trabajan a cama caliente y piqueteros! ¡Que convoquen ya mismo en el Hospital Francés un Comité de Lucha Nacional, formado por los integrantes de ambas listas, los delegados de base de los gremios que integran, los movimientos piqueteros que dirigen los partidos de izquierda que están involucrados en las listas, como el Polo Obrero, el TV, la FTC, etc.!
¡Quién puede dudar, compañeros, que un llamamiento así a la lucha y a la organización, lanzado por las 140 organizaciones de oposición que estas corrientes dirigen en la CTA, despertaría el entusiasmo, la combatividad y fortalecería la voluntad de lucha de los millones de obreros ferroviarios, metalúrgicos, siderúrgicos y demás ramas de producción del sector privado, que hoy están asfixiados y maniatados por la podrida burocracia de la CGT!
Por eso, hay que exigirles que llamen a los trabajadores de otros gremios, pero también a los contratados y a los trabajadores en negro a que envíen sus representantes a ese Comité de Lucha Nacional; que lo mismo les propongan a los piqueteros de Salta que acaban de cortar otra vez las rutas pidiendo trabajo, y a las mujeres que resisten en Las Heras en defensa de sus compañeros presos; y también a los organismos que luchan por la aparición con vida de Julio López, para que hagamos un gran congreso obrero que decida cómo vamos a luchar, contra toda la burocracia sindical, tanto de la CTA, como de la CGT.
Compañera, compañero, ¡exijámosles juntos que pongan en pie ese Comité de Lucha Nacional para luchar por el programa que ellos mismos proponen en la propaganda de sus listas! Que rompan las barreras que ponen los cuerpos orgánicos de la burocracia y que impiden la unidad. Un Comité de lucha así sería, sin duda, un gran polo de atracción y una alternativa para millones de obreros que odian a la burocracia sindical y buscan un camino para sublevarse contra ella y sacársela de encima, como se vio y se ve en Sabó, en Jabón Federal, en Siderar, en la Volkswagen de Córdoba, y en tantas otras fábricas y establecimientos.
Todas las corrientes que integran las listas 2 y 3 se llenan la boca de que hay que “recuperar las comisiones internas y los cuerpos de delegados”. Pero si no ponen en pie ya este organismo de coordinación y centralización, que sea una alternativa para millones de obreros que buscan sacarse de encima a la burocracia y a sus internas y cuerpos de delegados vendidos, estas corrientes no harán más que debilitar ese combate que llaman a dar.
Compañero, compañera: lo llamamos a luchar y a exigirles juntos a la Lista 2 y a la Lista 3 que llamen ya mismo a poner en pie ese Comité de Lucha Nacional y organicemos de inmediato una marcha de miles a la CGT y la CTA -a los que ya no hay nada que “exigirles” porque han demostrado que están del lado del gobierno y la patronal y contra los trabajadores- para imponerles el paro nacional por la aparición con vida de Julio López, por el desprocesamiento de los trabajadores del Francés y de todos los luchadores obreros y populares y la libertad de los obreros presos en Las Heras, y por todas las demandas de los obreros y los explotados. ¡Este es el camino para poner en marcha una gran lucha contra el pacto social, contra los techos salariales en las paritarias, por el triunfo del Hospital Francés y la reincorporación de los despedidos en Jabón Federal, Sabó, etc.!



LA LUCHA POR LA VERDADERADEMOCRACIA OBRERA

Cada vez que se suceden elecciones sindicales, se pone sobre la mesa la discusión sobre la democracia sindical y cómo se lucha por ella. Una y otra vez nos encontramos en veredas enfrentadas con el conjunto de las corrientes de la izquierda reformista que dicen estar contra la burocracia y por la democracia obrera. Una primera diferencia con estas corrientes siempre fue que para ellos a la burocracia sindical se la “supera” mediante la presentación de listas sindicales y de esa misma forma se conquista la democracia obrera. Para nosotros, por el contrario, no se puede conquistar la democracia obrera y derrotar a la burocracia si no es por medio de la lucha obrera, en las calles, rompiendo con las ataduras de las organizaciones obreras al estado burgués y poniendo en pie organismos de unidad de la clase obrera para luchar, verdaderos comités de fábrica o empresa que, superando los cuerpos orgánicos de la burocracia, unan trabajadores efectivos, contratados y en negro; comités de trabajadores desocupados , etc.
Incluso hemos debatido fraternalmente con los compañeros del sindicato ceramista de Neuquén al respecto, cuando presentaron, como “un hito histórico en el movimiento obrero” los nuevos estatutos de su sindicato.
Lo mismo sucede con las corrientes que se presentan en ambas listas opositoras en la CTA. Ambas se reivindican como luchadoras por la democracia obrera, pero ambas renguean de la misma pierna al momento de demostrar su consecuencia en esta lucha.
Para empezar, el máximo exponente de la estatización de los sindicatos y de la ligazón al estado de las organizaciones obreras es la Ley de Asociaciones Profesionales. Es esta ley la que regula el desenvolvimiento de las organizaciones sindicales y las convierte en apéndices del estado patronal, haciendo que los sindicatos dependan directamente de las regulaciones del estado patronal pero sobre todo la que permite que el estado corrompa y compre mediante el manejo de miles de millones de pesos a los dirigentes sindicales y a esos verdaderos ejércitos de mercenarios que son los matones a sueldo de la burocracia. Toda corriente que diga estar por la democracia obrera y no levante: ¡Abajo la ley de asociaciones profesionales, con sus conciliaciones obligatorias y sus arbitrajes inapelables!, no lucha realmente por la verdadera democracia obrera. ¡Fuera las manos de la patronal de las organizaciones obreras! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos!
 Un segundo aspecto, no menos importante, es el descuento compulsivo de las cuotas sindicales a los trabajadores. Las leyes establecen que sea la patronal, o el estado en el caso de los gremios estatales, docentes, etc., el que descuenta directamente la cuota sindical y de la obra social del salario. Es decir que el trabajador recibe el sobre del sueldo con el descuento efectuado. Luego es la burguesía la encargada de depositar en la cuenta del sindicato los montos recaudados.
Este mecanismo permite que mediante el manejo del dinero, la patronal pueda corromper a los dirigentes y delegados, porque hace que los dirigentes dependan de su relación con la patronal para recibir el dinero para que el sindicato funcione y para cobrar sus propios salarios, que siempre son muy superiores a los de los trabajadores. Este mecanismo en Argentina y a nivel internacional, a permitido que se llegue a que en los sindicatos existan dirigentes millonarios que tienen obreros afiliados con salarios de miseria y que para conservar esa fuente de privilegios busquen perpetuarse en los cargos, con estatutos hechos a su conveniencia, e incluso utilizando a matones y la delación contra los activistas para que la patronal los eche de sus trabajos.
La propuesta de los revolucionarios, siempre ha sido que las cuotas sindicales se cobren en el lugar de trabajo y que sean los propios delegados y dirigentes los que tengan que cobrarlas, así el control cambia de manos, porque un trabajador que no está de acuerdo con lo que hace el dirigente puede negarse a pagar la cuota, y este no cobra su sueldo. Ninguna de las dos listas opositoras que se presentan a las elecciones en el CTA levanta la consigna de ¡Abajo el descuento compulsivo de las cuotas sindicales! ¡Que las cobren los dirigentes directamente en el lugar de trabajo! Por lo tanto no pelean contra la estatización de los sindicatos y la contra la dependencia de la patronal. Y tampoco puede existir una “CTA autónoma” (lista 2) o “independiente del gobierno Kirchner y del estado” (lista 3) si no se levanta esta exigencia.
Otro aspecto, no menos importante, es el de la duración de los mandatos de los dirigentes y delegados. Los delegados y dirigentes deben ser rotativos y pueden ser cambiados en cualquier momento. La democracia obrera nada tiene que ver con el sufragio universal burgués, que se eligen los diputados por dos o cuatro años y durante ese tiempo hacen lo que quieren. Un delegado es elegido y si los compañeros ven que se corrompe o no hace lo que la asamblea le manda, lo bajan por el simple mandato de asamblea, aunque sea al día siguiente de asumir. Es la única garantía de que no tener dirigentes corruptos. Por eso la premisa es que además de percibir el salario medio de un trabajador de su rama, un delegado o dirigente es revocable en cualquier momento por mandato de asamblea y que después de un turno como delegado vuelve a trabajar, es una condición para mantener y luchar la democracia obrera evitando que los delegados y dirigentes se corrompan. En este caso, todas las formulaciones de las corrientes que simulan aproximarse a la democracia obrera, hacen todo tipo de maniobras, por ejemplo la lista 2 dice “Estos (por los dirigentes) deben percibir el salario de un trabajador (¿de qué categoría?) y volver al puesto de trabajo después de un lapso determinado”. ¿De cuánto es ese lapso? ¿Un mandato, dos, tres años, diez años, toda la vida? La lista 3 tampoco es clara al respecto. Si bien llama a expulsar a la burocracia no dice nada respecto del mandato de los dirigentes, solamente habla de los mandatos que otorgan las asambleas y plenarios, los que actúan con “mandato de base y revocables”, es decir que, salvo error de imprenta, se trata de que una asamblea o plenario puede cambiar lo que decidió el anterior ... salvo los dirigentes y delegados que son elegidos en elecciones bajo estatuto.
Por último, nadie habla de las comisiones negociadoras y revisoras de cuentas y no es pequeña cosa. Una comisión negociadora puede ser comprada, por eso que esas comisiones sean con trabajadores de base, que no firman nada sin que lo apruebe la asamblea y que sean rotativas, es decir que nunca van a negociar los mismos compañeros es una garantía contra la posibilidad de que los negociadores se vendan, porque no tienen poder de decisión y nunca son los mismos. Lo mismo con las comisiones revisoras de cuentas que son las encargadas de auditar las finanzas del sindicato, tienen que ser rotativas mensualmente, entre las distintas seccionales y empresas para evitar cualquier connivencia.
Estas simples medidas, que no son todas, pero sí de las más importantes, son una medida de hierro para determinar quiénes están y quiénes no, en la lucha por la verdadera democracia obrera.
Y como ya vimos, ninguna de las listas opositoras, impulsadas por el PO, MSTs, PRS, MAS, PTS, etc., logra superar esta simple prueba. Ni se levantan contra las cuotas compulsivas, ni se pronuncian por comisiones negociadoras y revisoras de cuentas rotativas, y mucho menos pasan la prueba de volver al trabajo luego de un período como delegados o dirigentes, ya que la gran mayoría de los postulados en las listas 2 y 3 ya tienen varios períodos seguidos en puestos sindicales


PARA ENFRENTAR CONSECUENTEMENTE A LOS DE GENNARO, YASKY, DEPETRIS, AMIGOS DE LOS BANQUEROS COMO HELLER, HAY QUE ROMPER CON EL FORO SOCIAL MUNDIAL

Cerca de 10.000 soldados con tanquetas y la Policía Federal Preventiva, junto a las bandas parapoliciales del PRI, avanzaron hace pocos días sobre las barricadas de Oaxaca, provocando muertes y desapariciones, y fueron respondidas con la heroica resistencia de los comuneros y con las movilizaciones que, por centenares de miles, hicieron los trabajadores mexicanos. Mientras tanto, el PRD, con López Obrador, a la cabeza hace todo tipo de maniobras para que la rebelión de Oaxaca quede aislada y no se convierta en el inicio de verdadera revolución obrera y campesina en todo México.
En Chile, continúa la lucha de la clase obrera y de la juventud obrera y estudiantil contra los planes imperialistas llevados adelante por el gobierno de la concertación de la “Bushelet” y contra el régimen cívico-militar proimperialista del TLC, represor y antiobrero.
En Bolivia, la resistencia de la clase obrera a los planes patronales negociados con las multinacionales aplicados por el gobierno de Evo Morales, se está cobrando un alto número de vidas obreras y campesinas a manos de las fuerzas de represión. La máscara de Evo Morales ha caído: masacra a los mineros de Huanuni en medio de su pacto con la burguesía fascista de Santa Cruz para mantener los hidrocarburos en poder de las petroleras imperialistas. Su nacionalización tramposa se reveló como lo que era: una simple renegociación de los contratos con las multinacionales petroleras para aumentar la tajada que se llevan los socios menores de la burguesía boliviana. ¡Esa es la verdadera cara de la “revolución bolivariana”!
En Venezuela, el gobierno de Chávez, detrás de su discurso demagógico, protege los intereses de las 31 familias de la oligarquía cuyas propiedades siguen intactas, mientras desata feroces leyes antihuelgas contra los trabajadores que le permitieron estar en el gobierno, salvándolo del golpe proimperialista. El saldo de la “revolución bolivariana” en Venezuela son 5 millones de trabajadores esclavizados y otros tantos con salarios de miseria, mientras el petróleo que Chávez le vende a los yanquis está en precios históricos.
En Cuba, la burocracia castrista avanza a pasos agigantados en su plan de consumar la restauración del capitalismo. Fidel Castro ha venido una y otra vez a apoyar y defender al gobierno de Kirchner, en especial la última visita en Córdoba, para disfrazar de “progresiva” ante los trabajadores a esa cueva de explotadores y chupasangre que es el MERCOSUR.
Esta es la “revolución bolivariana”: la expropiación de la revolución obrera y campesina y de la lucha antiimperialista de las masas latinoamericanas por parte de gobiernos burgueses como el de Chávez, Morales, Kirchner, etc., -a los que Castro presentó como antiimperialistas ante las masas- para hacer suculentos negocios con las transnacionales imperialistas, sobre la base de la más brutal superexplotación obrera y del saqueo de las riquezas naturales de América Latina.
Los monopolios y los patrones nativos necesitan garantizarse la férrea subordinación de la clase obrera a estos gobiernos y regímenes. No pueden quedar ni rastros de independencia en la lucha de las masas obreras ni en sus organizaciones, porque amenazarían los negocios de las burguesías nativas con el imperialismo.
Esto significa que ninguna dirección sindical que se presente como “independiente y clasista” ante los trabajadores argentinos, puede ignorar la lucha contra esta pérfida política de colaboración de clases impulsada por el Foro Social Mundial en toda América Latina, ni puede dejar de denunciar y enfrentar a todos estos gobiernos de los chupasangre de la “revolución bolivariana”.
Sin embargo, en Argentina, las corrientes de la izquierda reformista que como el PO, MSTs, PTS, MAS, PRS, etc., integran hoy las dos listas de oposición frente a las elecciones del CTA, no dicen una palabra al respecto. No es casual: es que todos ellos, llaman a los trabajadores a apoyar a los burgueses “antiimperialistas y progresistas” de la “revolución bolivariana” sostenidas por esa internacional contrarrevolucionaria que es el Foro Social Mundial y de la que todos son parte, más abierta o más críticamente.
La mayoría de estas corrientes llamó a votar por Evo Morales; y las que no, apoyaron su Asamblea Constituyente fantoche y su “nacionalización” trucha de los hidrocarburos, como “una medida parcialmente antiimperialista”, cuando en realidad fue para garantizar no tocarles ni un solo centímetro cúbico de gas y petróleo a las transnacionales. Todas apoyaron a Chávez en el referéndum de 2004, y la mayoría se prepara para votarlo en las elecciones de diciembre. Callan sobre el rol traidor del PC en Chile porque están aliados a él en Argentina, donde el PC tiene integrantes en las tres listas para las elecciones en la CTA, y tambien las universidades.
En Argentina, han llamado una y otra vez a los obreros a confiar que sus demandas tenían solución en los ministerios y tribunales, e inclusive en el parlamento, y el 24 de marzo le entregaron a Kirchner la bandera de lucha por el castigo a los genocidas. Hoy, le exigen a Kirchner -el jefe de la SIDE y la policía- que busque y encuentre a Julio López.
No se puede llevar adelante un combate efectivamente clasista, antiimperialista y anticapitalista -como dicen estas corrientes hoy en los programas de la Lista 2 y la Lista 3 para las elecciones en el CTA- sin romper con toda subordinación a la burguesía, a sus instituciones, sin romper con la farsa de la “revolución bolivariana” y con la política de colaboración de clases que impulsan los personeros del Foro Social Mundial en todo el continente.
¡Rompan su subordinación a la política de colaboración de clases del Foro Social Mundial! ¡Rompan con la vieja política stalinista de decirles a los trabajadores que su salvación está en apoyar a los patrones, los jueces, los diputados y los ministros “buenos” y “democráticos”, y a los militares “patriotas”! ¡Rompan con Chávez, el expropiador de la lucha antiimperialista de las masas venezolanas! ¡Basta de apoyar al gobierno de colaboración de clases de Evo Morales, masacrador de obreros, y a su fantochada de “nacionalización” de los hidrocarburos!
¡Rompan su subordinación a Fidel Castro y a la burocracia restauracionista que está hundiendo las conquistas de la revolución cubana! ¡Sólo una revolución política que derrote la política restauracionista de la burocracia, podrá transformar a la Cuba obrera y campesina en un bastión de la revolución latinoamericana, norteamericana y mundial!
¡Rompan la subordinación al “frente democrático” de Kirchner y al Frente para la Victoria! ¡Basta de llevar a los trabajadores a los pies del ministerio de trabajo, de sus conciliaciones obligatorias, de la justicia salvadora de los genocidas! Sólo desde aquí podrá hacerse una efectiva lucha para derrotar a las burocracias de la CTA y la CGT y avanzar en el camino de la liberación de los trabajadores porque, la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos.