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Octubre de 2015 Cromañón: Se ratificó la condena a la banda Callejeros, y la impunidad para los responsables políticos y materiales del asesinato a los jóvenes trabajadores y su familia. ¡Ni la bengala, ni el rock and roll… a nuestros pibes los mató la corrupción! Los jueces de la burguesía ratifican la condena a callejeros…mientras Ibarra sigue libre y se presenta a elecciones otra vez de la mano de los Kirchner… Esto no es justicia, es una vuelta de tuerca más para garantizar la impunidad de los de arriba y ponerle un sello final de impunidad a la masacre, “fue un accidente”, “fue la bengala”, “fue el rock and roll”… ¡Mentira! ¡Los verdaderos culpables están todos libres, son los empresarios que se enriquecen a costa de nuestras vidas, son Ibarra, Kirchner y todos los corruptos políticos patronales! Esto es lo que tiene para ofrecer, a la juventud trabajadora en todos los países, este sistema putrefacto, ni justicia ni salario digno ni trabajo, ni educación ni diversión…miseria opresión y masacre. Así lo vemos con la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos, con los asesinatos a la juventud afroamericana en Estados Unidos, en Argentina la masacre de Cromañón y los casos de los hijos de los trabajadores asesinados por el gatillo fácil, con la juventud rebelde griega presa en las cárceles de Syriza, los niños y jóvenes palestinos en las cárceles del estado sionista fascista de Israel, los miles de asesinados por Al Assad en Siria y las muertes de los refugiados en el mediterráneo. Para conquistar la verdadera justicia la juventud debe ponerse de pie, luchando en las calles junto a los trabajadores con los métodos de la clase obrera. FERGUSSON, AYOTZINAPA, PALESTINA, CROMAÑÓN, TU BARRIO, MI BARRIO. ¡BASTA DE IMPUNIDAD! ¡NO LOS MATÓ EL INCENDIO, A LOS 200 PIBES LOS MATÓ LA CORRUPCIÓN! ¡Tribunales obreros y populares constituidos por los familiares de las víctimas y los damnificados para juzgar y castigar a los asesinos de los hijos de los trabajadores! Para que haya verdadera justicia ¡Que se vayan todos que no quede ni uno solo!
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