Irán - 04 de enero de 2019

 

Esmail Bakhshi, trabajador del ingenio azucarero que fue torturado en prisión,
publicó este texto en su Instagram el 4 de enero

Una invitación a Mahmoud Alawi, el ministro de inteligencia de la República Islámica de Irán,
a un debate en vivo por TV

Sr. Alavi, durante los 25 días en que fui detenido injustamente por el Ministerio de Inteligencia, se me infligió tanto dolor y presión y hasta hoy me persiguen por lo que me hicieron.

Para deshacerme de los efectos busqué refugio en medicinas psiquiátricas. Pero durante este período, dos cuestiones fundamentales han estado ocupando mi mente. Y solo tú puedes contestar estas preguntas. Y este es mi derecho y el derecho del pueblo iraní a conocer las respuestas.

Durante los primeros días de detención, sin ninguna razón y antes de pronunciar una palabra, fui torturado y pateado inconsciente. No pude moverme en mi celda por 72 horas. Incluso dormir era doloroso. Hoy, después de casi 2 meses, todavía siento dolor en las costillas rotas, en los riñones, en la oreja izquierda y en los testículos.

Lo que me pareció interesante fue que los interrogadores se presentaron como los "soldados anónimos de Imam Mehdi, el salvador", sin embargo, se dirigieron a mí y a la Sra. Glenia con insultos sexuales y profanos. Incluso han pateado a mrs.Gholian.

Pero lo que es peor que la tortura física, es la tortura mental. No sé lo que me han hecho que me he metamorfoseado a un ratón, mis manos tiemblan hasta ahora. Yo, que el suelo temblaba debajo de mis pies, fui humillado y transformado en otra persona. Aunque consumo medicina psiquiátrica, a menudo sufro ataques postraumáticos.

Y ahora mi pregunta para el respetado Sr. Alavi, como clérigo religioso y Ministro de Inteligencia, de acuerdo con la moral, los derechos humanos y las enseñanzas islámicas, ¿cuál es la ley para la tortura? ¿Está permitido? ¿En caso afirmativo? ¿Hasta qué punto?

El segundo tema, que es mucho más importante para mí y para mi familia que la tortura física y mental, es la cuestión de "interceptar" mis conversaciones telefónicas personales con mi familia a través de la información de inteligencia bajo su mando.

El interrogador me dijo que "sabemos todo sobre ti. Incluso sabemos cuántas veces usted y su esposa discutieron sobre su pelea "
Le pregunté cómo lo sabían y la respuesta fue "hemos estado haciendo tapping en sus llamadas telefónicas por algún tiempo". Yo estaba indignado.

El Sr. Alavi, como clérigo religioso y Ministro de Inteligencia, de acuerdo con la moral, los derechos humanos y las enseñanzas islámicas, ¿está permitido escuchar las conversaciones más personales y privadas de las personas? ¿Qué derecho le da derecho a su ministerio a escuchar conversaciones personales entre mi esposa y yo?

Por lo tanto, Sr. Alawi, yo "Esmail Bakhshi" lo invito a un debate televisivo en vivo para escuchar sus respuestas.

Ismail Bakhshi
4 de enero de 2018

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