Volver al índice DO 17 La farsa del juicio por las coimas en el Senado

La farsa del juicio por las coimas en el Senado: Discuten las comisiones de los capitalistas a sus empleados del senado, mientras... Aplican la más feroz flexibilización laboral y esclavitud contra la clase obrera

 La elevación a juicio de la causa por las coimas pagadas a senadores para que aprobaran la ley de reforma laboral, es una farsa hipócrita: porque lo que estamos presenciando es como si estuvieran metiendo preso a un capo mafia no por sus asesinatos sino por... ¡no pagar impuestos!
Es que van a procesar por soborno a algunos senadores, pero no sólo la ley seguirá vigente, sino que seguirán libres todos los empresarios esclavistas que impusieron la peor flexibilización laboral contra la clase obrera, bajo el gobierno de De la Rúa, bajo el de Duhalde, y también bajo el de Kirchner. Si los jueces fueran aunque más no sea “demócratas” consecuentes, “imparciales” como los quieren presentar, no sólo se debería anular la ley, sino que tendrían que caer todos los convenios y paritarias impuestos desde la vigencia de la ley, y volver automáticamente a los convenios del ’75. Demás está decir que esta justicia patronal no hará nada de eso.
¡Que vayan todos presos!: no sólo los senadores sobornados, De la Rúa y compañía, sino a todos los diputados y senadores que votaron la ley, y todos los empresarios esclavistas que se basan en la reforma laboral para superexplotar “legalmente” a sus trabajadores. Que vayan presos, porque en el marco de esa ley laboral aprobada con la “Banelco” es que impusieron las paritarias truchas y fijaron el único control de precios real que hay en el país: el de la fuerza de trabajo del obrero, que hoy es la única mercancía que tiene tope de precio con el techo del 19% de aumento salarial. Que vayan todos presos por chorros: porque les metieron la mano en el bolsillo a los trabajadores y les robaron el salario, es decir, le robaron el pan a la familia obrera.
No menos hipócrita es que ahora los burgueses y los políticos patronales se hagan los sorprendidos y se “encandalicen” por las coimas en el senado y por la “corrupción”, cuando ese es el funcionamiento normal del capitalismo. Porque las “coimas” no son más que las comisiones que los monopolios imperialistas y los patrones nativos les dan a sus empleados e intermediarios -los diputados, senadores, funcionarios del gobierno, etc.- como pago a cambio de que les garanticen negocios, les voten las leyes que necesitan, etc. ¡Así actúa y ha actuado siempre la burguesía, una clase que todo lo compra y todo lo vende! ¡Esa es la “democracia” patronal, donde las elecciones, el parlamento, el voto universal, etc., no son más que la envoltura de la más feroz dictadura del capital!
Por eso fue certero el grito de los trabajadores y los explotados en diciembre de 2001: ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo! •