¡TODOS CON EL GARRAHAN POR $1800 AL BASICO Y TRABAJO DIGNO!

COMITÉ DE LUCHA NACIONAL Y MARCHAR A LOS SINDICATOS PARA IMPONER PLAN DE LUCHA Y PARO NACIONAL DE ATE Y CTA
UNA LUCHA HEROICA EN DEFENSA DE LA SALUD PÚBLICA, Y CONTRA EL GOBIERNO Y LA BUROCRACIA

Paro, paro, paro… paro nacional". Ese era el grito del conjunto de las enfermeras y enfermeros de base que levantaban las manos votando la necesidad de esa medida para poder definir la pulseada con el gobierno.
Se lo gritaban a Michelli, el dirigente de ATE nacional que había bajado a la asamblea a proponer un impasse de una semana. "¡Paro, paro, paro…!", gritaban los compañeros, que le exigían al burócrata que se pusiera al servicio de lo que la base había decidido.
"¡Paro, paro, paro … paro nacional!, porque la base del Garrahan ya había comprendido, desde el martes 9 a la noche, que era necesaria una acción decidida que golpeara duramente al gobierno, quebrando su voluntad y demostrándole que los trabajadores del Garrahan estaban dispuestos a ir por más para conseguir el aumento salarial. Y tenían razón.
La noche del martes 9 marcó un antes y un después. En ese momento quedó claro que la base iba a más, que estaba dispuesta a "ponerles los huevos de moño" a los burócratas, como decía una compañera. Quedó claro que la base entiende que la lucha es a todo o nada. Fue la perspicacia de la base, la que, como por arte de magia, logró que los dirigentes de ATE, tanto nacional como de Capital, que estaban borrados, salieran de sus cómodos sillones, volvieran a aparecer en el acto del miércoles 10, y tuvieran que prometer un paro "si hay despidos". Fue para lavarse la cara, pero tuvieron que aparecer.
Fue esa misma base, exigiendo paro nacional en el acto, la que obligó a que los abogados de ATE actuaran presurosos contra los telegramas, para que no hubiera ningún despido… que obligara a ATE a cumplir su promesa de paro!
La perspicacia de los obreros avanzados fue la que reabrió la posibilidad de coordinar con el Posadas y otros hospitales, y la que reconoció y abrazó como sus hermanos de lucha a los obreros de Brukman que se acercaron solidarios y combativos, y a los movimientos piqueteros combativos que están acompañando su lucha.
Habían comprendido que había que apretar a la burocracia y ahora que los tenían ahí, no los querían dejar escapar. "Paro, paro, paro", agitaban las enfermeras paradas en los bancos, "Paro nacional", gritaban los compañeros sacudiendo los brazos.
"¿Lo vas a llamar o no Michelli? ¿Qué más vas a esperar?" lo apretaron. "Un paro no se saca por decreto" contestaba el burócrata, "hay que respetar los cuerpos orgánicos; al paro hay que construirlo."El paro no salió. Michelli huyó para no tener que ponerle fecha.
Al día siguiente en la asamblea, mientras Michelli seguía con su propuesta de impasse de una semana, el paro se levantó hasta el martes a la espera de una propuesta. La propuesta no iba a venir y no vino. Lo que vino una furibunda campaña de desprestigio largada por el gobierno contra los trabajadores durante todo el fin de semana, utilizando todos los medios a su alcance, diarios, radio, televisión, campaã que continúa hasta el día de hoy.
El martes 16 de agosto, los trabajadores del Garrahan votaron un nuevo paro por 72 horas. La realidad demostró que los trabajadores de base tenían razón al apretar por el paro general. Se dan cuenta que están ante una lucha política donde, para conseguir el salario, hay que enfrentar el plan económico del gobierno basado en la miseria de los trabajadores, y en el hundimiento del presupuesto para salud o educación públicas.
Es una verdad a gritos que el gobierno decidió derrotar al Garrahan. Sabe que es un conflicto testigo. Los trabajadores argentinos están pendientes de lo que suceda en el hospital, porque comprenden la importancia de que el Garrahan triunfe.
Por eso, para derrotar al Garrahan, el gobierno juega fuerte. Porque sabe que está ante una lucha política que puede marcar un antes y un después para su plan. Es que no pueden existir trabajadores con $1800 de básico cuando las paritarias truchas donde la burocracia entregó todo, establecieron un salario promedio de $630. No puede conceder el aumento, porque tiene millones viviendo con $450 y otros tantos con sólo los $150 de un plan Trabajar. De allí, de un salario obrero de miseria, con ritmos esclavos de trabajo, es de donde sale el superávit fiscal que tanto pregonan: ¡de chuparle la sangre a los trabajadores! De esa explotación y del bajo presupuesto para salud y educación, salen los pagos para el FMI y los acreedores. Y prometieron pagar mucho más, con el canje de la deuda. Por eso se pone durísimo. El gobierno tiene claro que es una lucha política, y actúa en consecuencia.
Es inflexible en cuanto a la oferta, "eso es lo que hay, y no habrá otra oferta", dijeron. Amenazaron con represión, los acusaron de "zurdos", pusieron avisos pidiendo personal, planillas con advertencias, telegramas de intimación, abrieron causas penales y sumarios administrativos, etc. "Solucionaron" otros conflictos, para dejar totalmente aislado al Garrahan, para derrotarlo y así dar un escarmiento al conjunto de la clase obrera. Kirchner avisa que, para el que "tire de la soga", va a haber leña. Una campaña contra los huelguistas del Garrahan, y también contra los piqueteros que están protestando en Plaza de Mayo, al estilo de la que hicieron contra los piqueteros antes del ataque en Puente Pueyrredón donde asesinaron a Kosteki y Santillán.

MICHELLI QUIERE QUE EL GARRAHAN SEA DERROTADO

Los trabajadores saben que Michelli es un traidor y se lo dicen en la cara. Pero es peor aún: la burocracia de Michelli, De Gennaro, Arrechea y compañía, está directamente interesada en la derrota de los trabajadores. Porque trabaja para el gobierno. Todo lo que dice MIchelli es contra los trabajadores del hospital, porque él y sus compinches entregaron durante 14 años el salario estatal. Ahora, volvieron a entregarlo en las paritarias. Son los culpables directos de la situación de los trabajadores.
Por eso, siempre fueron a proponer que se levantara la lucha, llamaron al impasse y jamás se comprometieron al apoyo efectivo de los trabajadores. A través de sus declaraciones, le aconsejaban al gobierno el camino a seguir para derrotar a los trabajadores en lucha. Inclusive dijeron públicamente que el gobierno tenía derecho a descontar los días de paro. El colmo fue cuando en plena asamblea, Michelli amenazó a los trabajadores, cuando dijo que si ATE les retiraba el apoyo iban a estar peor. Por supuesto, este burócrata recibió como respuesta el abucheo generalizado de los trabajadores. Es un carnero al servicio de la patronal y el FMI.
Hoy los trabajadores del Garrahan no tienen ningún apoyo de la burocracia del gremio, que no movió un dedo para ayudarlos. Al contrario, mantuvieron a los distintos sectores de ATE en lucha, cada uno por su lado, negociando por separado, aislándolos uno de otro, evitando de cualquier forma que se coordinaran en una sola lucha nacional.
Actúan constantemente como los gerentes de relaciones laborales del gobierno. Su propuesta nunca fue decir cómo se conseguían los $ 1800 al básico: por el contrario, una y otra vez dijeron cómo "hay que repartir mejor" lo que les ofrecieron, porque el problema es que "estaba mal distribuido", que "hay que ser flexibles". ¡Siempre defendiendo el bolsillo de los patrones! El FMI, agradecido.
Michelli no puede permitir que el Garrahan triunfe, porque se juega el sillón. Si la base toma el destino en sus manos y todo lo decide en asamblea, chau burocracia. Por eso Michelli (y De Gennaro) están directamente interesados en la derrota del Garrahan. Porque la burocracia no tiene ideología: su "dios" es el dinero. Todo lo hace por plata, y para defender seguir cobrando las cuotas sindicales que descuentan compulsivamente a los trabajadores, y sus privilegios, es capaz de usar matones, traicionar, engañar, mentir, etc.

IMPONERLE EL PARO
NACIONAL A LA BUROCRACIA

La burocracia no va a llamar al paro nacional que el Garrahan y los trabajadores que están en lucha necesitan, porque está claro que trabaja para el gobierno. Y el paro es necesario porque es la forma de poner en la calle una lucha política nacional contra el plan del gobierno, para conseguir el presupuesto de salud que pague los salarios.
Entonces, hay que imponérselo. Las condiciones están dadas. Hay miles de trabajadores en conflicto en todo el país que necesitan a gritos una medida de lucha nacional para enfrentar al gobierno y su plan, golpeando como un solo puño. Los miles de piqueteros que acampan en Plaza de Mayo necesitan salarios de $1800 y trabajo digno; los municipales de Neuquén que resisten tomando el municipio también; los de Tango Meat que luchan por la reincorporación de los despedidos, los docentes que reclaman salarios, los de Astilleros que tienen que enfrentar la amenaza de una ley antihuelgas, los de Zanón que ven peligrar la fábrica, los docentes y los estudiantes universitarios que ganan las calles por miles como en Córdoba, y muchos más, todos ellos pueden confluir en el Garrahan para coordinarse formando un verdadero Comité de Lucha. Allí se puede organizar marchar sobre los sindicatos para imponer un paro nacional de ATE y CTA. Está al alcance de la mano.
Hay que querer. Ya se dejaron pasar varias oportunidades de concretar este objetivo, como la asamblea del jueves 11, la del día siguiente, el acto en el hospital donde la mayoría de los concurrentes coreaban "¡Paro, paro, paro, paro nacional!". La realidad ha demostrado que, cuanto más entra la política de la burocracia, más aislados, y más débiles, están los trabajadores. Y además ese burócrata de Michelli se agranda y se da el lujo de amenazarlos con "dejarlos solos"!!! El paro nacional va a salir contra la burocracia. Para ganar el apoyo de los trabajadores estatales, hay que sobrepasar a Michelli y compañía, e imponerles el paro general.

PONER EN PIE EN EL GARRAHAN
UN COMITÉ DE LUCHA NACIONAL

En el Garrahan viene actuando una Comisión de Apoyo, que antes se reunía dentro del hospital y ahora se reúne afuera, lejos de la base en lucha.
Una Comisión de apoyo es una institución para la "solidaridad" pasiva. Se funciona por consenso entre "dirigentes". Es para hacer más "presión" y "flexibilizar la posición del gobierno, para "humanizarlo". Es lo que toda la izquierda reformista propone, dejando de lado que hay que enfrentar a la burocracia.
Los compañeros que ven llegar a los dirigentes sindicales, delegados, personalidades y direcciones de partidos de izquierda, activistas, etc., a solidarizarse, se ponen contentos. Pero no pueden comprender por qué, con "tanta ayuda", siguen aislados, mientras el gobierno sigue a la ofensiva.
Porque las direcciones de la izquierda como el PRS, PO, MAS, MST, PTS, CS, FOS, CCC, y también las llamadas "nuevas direcciones" y sus distintos "encuentros" sindicales, no quieren plantear la lucha en el terreno de una lucha política, es decir contra el gobierno y la burocracia, contra el pacto social y el Consejo del salario. Ellos son los ideólogos de seguir pegados a Michelli, "exigiéndole paro". Por eso ahora sacaron de la galera el "petitorio" para juntar firmas y "solicitarlo". Se niegan a enfrentarse a la burocracia, y es la burocracia la que se ha juramentado a enterrar el conflicto y está actuando en consecuencia.
Para la izquierda reformista, la lucha del Garrahan es un escenario de campaña electoral. Van a ofrecer su "solidaridad", para hablar ante las cámaras de TV como hizo Pitrola, pero vino solo: no trajo a todos los piqueteros del Polo Obrero que el dirige para luchar junto al Garrahan; los dejó en Plaza de Mayo. ¿Y la FTC, dirigida por el MAS? ¿Y la otra FTC, que está dirigida por el PRS?¿Y el Teresa Vive, dirigido por el MST? ¿Y la CCC? ¿Por qué los que estuvieron en el encuentro sindical del 6 y 7 de agosto, donde había más de 300 dirigentes y delegados, no tomaron ninguna medida de lucha para apoyar al Garrahan? ¿El FOS? ¿Convergencia Socialista? El PTS, que dirige internas en la alimentación, Zanón, etc., actúa igual. ¡De qué sirven cientos de carteles pidiendo paro, si los dirigentes de esa organización no mueven una sola persona, ni hacen una asamblea para imponerlo! Ripoll (MST), viene al Garrahan a hacer campaña electoral: no se instaló allí ni llamó a un Comité de Lucha para imponer el paro nacional (ni que hablar de su compañero de fórmula Mario Cafiero que, como buen patrón que es, no apareció por el conflicto).
¿Por qué no ponen toda la fuerza de los movimientos piqueteros, de los sindicatos y comisiones internas y cuerpos de delegados que dirigen, al servicio de poner en pie un Comité de lucha para coordinarse y que plantee una respuesta a la altura del ataque que hace el gobierno? ¿Por qué no lo hacen?
Porque son obedientes integrantes de los "cuerpos orgánicos", y porque a todo ese peso obrero lo ponen al servicio de hacer chapas y frentes electorales. Los dirigentes y delegados van a las luchas, pero no a organizar peleas en común y levantar pliegos únicos de reclamos. Van como candidatos electorales.
La pelea de presión sindical y económica que proponen la izquierda reformista y las "nuevas direcciones", ya se demostró impotente. No está a la altura, porque el que planteó la lucha en el terreno político fue el gobierno. Y solo se puede ganar si se contesta en el mismo terreno: la lucha política.
Para enfrentar el ataque del gobierno y la burocracia que quieren reventar a los trabajadores del Garrahan, hay que ponerle la rodilla en el pecho al enemigo y demostrarle que vamos hasta el final. El primer paso es derrotar a la quintacolumna que está al interior de la lucha: hay que derrotar a la burocracia de Michelli y De Gennaro. Para eso, es necesario un Comité de lucha que coordine a los que quieren pelear y sirva para romper la traición de la burocracia imponiéndole las necesidades de la base obrera. Un Comité de lucha para coordinar y organizar la marcha sobre ATE y la CTA que rompa el "impasse" burocrático, e imponga un plan de lucha y un paro general.
Si todos las corrientes de izquierda hacen asambleas y votan en los movimientos piqueteros, comisiones internas, cuerpos de delegados, sindicatos, etc., que dirigen, poner en pie ese Comité de Lucha Nacional en el Garrahan y la marcha que hemos propuesto sobre ATE y la CTA, se lograría una gran convocatoria que terminaría por imponerle la medida a la burocracia.
No se puede perder más tiempo ni dejar pasar otra oportunidad: se juega el destino del conflicto y el de los trabajadores. Hay que estar con el mandato de la base, y ese mandato, ya desde el jueves 11, es "¡Paro, paro, paro… paro nacional!".
¡Todos con el Garrahan, por $1800, por trabajo digno, por la salud pública y la educación, por la reincorporación de los despedidos, por la liberación de los presos políticos y el desprocesamiento de los luchadores obreros y populares! ¡Comité de lucha nacional, y marchar sobre ATE y el CTA para imponer plan de lucha y "Paro, paro, paro, …paro nacional"!

Comité Redactor

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Voces de la lucha

"Los dirigentes tienen que venir acá a ponerse a disposición nuestra. No puede ser que todavía nuestro sindicato esté dudando, no queremos que allá un despido para que recién reaccionen; lo que estamos discutiendo es salario. Queremos ganar el conflicto por salario y no queremos discutir despidos". (J. enfermero)

"Ninguna enfermera del hospital necesita un telegrama para ir a trabajar, porque nosotros cuidamos los derechos de los niños los 365 días del año. Sin embargo, el gobierno nacional, la Pierini, Ramos, y la hija de puta de la Mirtha Legrand ¿cuántas horas le dedican al cuidado del niño? Hay miles de chicos en la calle pidiendo para comer. ¿¡Estos hijos de puta hacen algo por defender los derechos del niño!? ¡No, ellos no lo hacen! ¡Nosotros sí, nosotros somos digno de pedir $1800 de básico. Que no nos de vergüenza que ganemos un poquito más, porque los salarios de este país parece que necesitáramos darnos vuelta para pedir un salario digno. ¡Arriba, no nos dejemos intimidar por el consejo de administración que manda los telegramas para que las enfermeras vayan a trabajar! ¡Nosotras no necesitamos telegramas para ir a trabajar, porquenosotras trabajamos 17, 14 hs. por día para cuidar los derechos de los niños y ellos no lo hacen!" (C. Enfermera).

"Quiero comentar la actividad de la asamblea de los profesionales autoconvocados, que cumplen un papel fundamental en la lucha de los trabajadores. Nosotros en alguna medida hemos funcionado como autoconvocados saliendo todos a luchar y eso es lo que están haciendo los profesionales del hospital. Nosotros fijamos un objetivo de 600$ de adelanto a cuenta de $1800 de básico para la categoría 1 y eso lo tenemos que mantener. Si bien es cierto hubo una intimidación, telegramas a compañeros de despido, ¿qué nos viene a decir el sindicato que si hay despidos va a haber paro nacional? ¡Tiene que ser al revés compañeros, para que gane el Garrahan tiene que haber paro nacional por $1800 para todos los estatales! Le pregunto al compañero Micheli, ¿para cuando el Paro Nacional para que el Garrahan gane?" (profesional autoconvocado)

"Me siento orgullosa y feliz de pertenecer a esta institución a la que hemos defendido y vamos a defender con la vida. Pero para defender a este hospital se necesita defender la salud pública a nivel nacional; porque como bien dijimos, defendemos a un pueblo sanitario, a una nación que sufre y muchas veces los gobiernos ni idea. No hace mucho tiempo paso en Tucumán, ¡tantas personas muertas por desnutrición! Pareciera que Chiche Duhalde en esa visita fugaz que hizo (abucheos) hubiera terminado con la desnutrición de la provincia. Pero no es asi. El hambre está presente, nuestros hijos piden una vida digna, una salud que se necesita todo el país.
Defender al hospital Garrahan significa defender la salud nacional y hoy le pido a mi secretario general de ATE, al señor Micheli, al señor de la CTA que escuche este reclamo que es del pueblo que sufre. No hagan más la vista gorda ni se pongan forros. Necesitamos levantar todos juntos el mástil del la bandera de la salud pública. Necesitamos que nos acompañen a nosotros, los trabajadores que en este momento estamos siendo castigados por algo que no merecemos. Tenemos que tener un salario digno para seguir defendiendo la salud. ¡Les pido el Paro Nacional compañeros!" (A. enfermera)


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