EL MST, EL PC Y MARIO CAFIERO
Hasta qué punto llegan los renegados del trotskismo
El
ex-trotskismo está en campaña proselitista. El MST, PO, PTS,
MAS, etc., quieren meter a los obreros en las elecciones de octubre. Señores
discípulos de Alfredo Palacios, ¿pueden decirnos en qué
casa obrera, en qué fábrica se discuten las elecciones? ¿O
la preocupación no es el aumento salarial para llegar a fin de mes?
Esta gente opina que hay que esperar hasta octubre y meter un diputado para
votar alguna ley que favorezca a los obreros (si antes la aprueban los políticos
patronales, por supuesto). Ningún obrero que quiera luchar va a encontrar
en los periódicos de estos partidos cómo unir los reclamos,
cómo liberar a nuestros presos, cómo derrotar a la burocracia
sindical y al gobierno, nada de eso. No hay ahí una sola propuesta
para triunfar que no sea "vote a la izquierda". ¡La izquierda
reformista, que sí se junta en actos, marchas, listas sindicales "opositoras",
reuniones de dirigentes, etc., se negó a unir a todos los sectores
en lucha convocando a la Intersindical, y así le regaló todos
los conflictos a la CTA, que entregó las luchas en la mesa de negociaciones!
Pero la frutilla de este vomitivo pastel es la política de los dos
partidos que conviven dentro del MST. Ambos hablan de la revolución
en Bolivia, de derrocar a la burguesía, se dicen trotskistas... ¡y
acá hacen alianzas electorales con Cafiero y la Democracia Cristiana,
la misma burguesía que conspiró contra la revolución
boliviana, y acá mete palos, encarcela y hambrea a los trabajadores!
Hacen frentes electorales con los políticos patronales asesinos de
los trabajadores en el puente de Corrientes, que luchan "por la redistribución
del ingreso, por la reconstrucción del Estado Nacional y por el proyecto
latinoamericano", y quieren integrar a aquellos "que han
abandonado el PJ u otros viejos partidos". Pero la pesadilla no termina
ahí: ¡Vilma Ripoll propone que la justicia sea como en Estados
Unidos, con jurados populares, y elección directa de fiscales y comisarios,
como si esos jurados, fiscales y comisarios no tuviesen preso a Mummia Abu
Jamal, y a 7 de cada 10 negros y chicanos, como si por el Acta Patriótica
no hubiesen miles de musulmanes detenidos!
Los trotskistas de Democracia Obrera venimos alertando a los obreros que
estas corrientes levantan una política de colaboración de clases,
de subordinación a la patronal. Los denunciamos cuando llamaron
a votar a Lula y al patrón textil Alencar en Brasil, cuando llamaron
a votar por el NO en Venezuela, es decir, apoyar a Chávez, que semanas
después reprimía salvajemente a los obreros en huelga de Sidor
y hoy le vende petróleo a los yanquis para masacrar iraquíes.
Hace pocos meses llamaron a votar al Frente Amplio en Uruguay, que comienza
a ser cuestionado por las huelgas obreras por querer venderle el agua a los
yanquis.
No hay nada de casual en la política del MST. Sus socios de IU -el
PC- gobiernan el distrito más rico de Uruguay y todavía no se
votó ninguna ley de expropiación de las grandes fortunas. Ésa
es la política del Foro Social Mundial, que dice que "Otro mundo
es posible" redistribuyendo la riqueza con los patrones "buenos".
Así terminan las corrientes que, como el MST, abandonan la IV Internacional,
levantando el programa del PC y del "sheriff" Blumberg. En fin,
compañeros del MST, sean honestos y hagan pública su ruptura
con el trotskismo de una vez por todas.
Corresponsal
(Citas extraídas de Alternativa Socialista nº 403)