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Presentción

Resoluciones COR de El Alto del 8 de Junio

Los dirigentes de la tregua se reconcilian con la burguesía cruceña, organizadora de las bandas fascistas

"La Petrobrás, el gobierno pro - imperialista de FHC/Lula y las pretensiones políticas del imperialismo extendidas, está claro, a las pretensiones económicas de éste"

Boicoteando el congreso nacional de delegados de base de la Asamblea Popular Originaria, Morales, Solares, Quispe, Mamani y el POR le dan una

NUEVA TREGUA AL RÉGIMEN INFAME DE LA ROSCA Y LAS TRANSNACIONALES
¡BASTA!
¡NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS YA!

HAY QUE APLICAR LAS RESOLUCIONES DE LA COR DE EL ALTO DEL 8 DE JUNIO
las únicas representativas de la voluntad de los obreros y campesinos insurrectos

-I-
Votando delegados en cada mina, fábrica, universidad, y movimiento campesino
Hay que reunir ya el congreso nacional de delegados de base con mandato de la Asamblea Popular Originaria, y poner en pie su milicia obrera y campesina centralizada

Después de 16 días de heroica huelga general insurreccional, con combates de barricadas, bloqueos de rutas, piquetes, de los obreros y campesinos bolivianos, el 8 de junio, la COR El Alto, la FSTMB, la Fejuve, la COB y otras organizaciones de lucha, votaron una resolución revolucionaria que marcó y marca aún hoy las tareas centrales de los obreros y campesinos: declara a El Alto como cuartel general de la revolución boliviana; constituye la Asamblea popular originaria como instrumento de poder y llama a elegir delegados de base a la misma en todo el país; instruye la constitución de comités de autodefensa, ratifica la lucha por la nacionalización de los hidrocarburos, y rechaza todas las trampas burguesas de sucesión constitucional y elecciones adelantadas (ver recuadro). Es decir, llama a poner en pie un poder obrero y campesino nacional centralizado y sus milicias, opuesto al gobierno de Rodríguez, el parlamento fantoche y el régimen de la Rosca. Estas resoluciones del 8 de junio de la COR el Alto pusieron al orden del día la necesidad más acuciante de las masas que es poner en pie su propio poder que, sin duda alguna, era el único camino para romper la tregua, dejar sin legitimidad a Rodríguez y al parlamento fantoche en Sucre sostenido por Evo Morales.
Casi dos meses después, por la acción de Solares de la COB, de Mamani, Quispe, y con la colaboración del POR de Lora, las resoluciones del 8 de junio que ellos mismos votaron han sido enterradas y el congreso nacional de delegados de la Asamblea Popular originaria no se ha reunido ni constituido. El poder obrero y campesino nacional y sus milicias centralizadas no se ha puesto en pie, y eso significa que Rodríguez sigue en el gobierno, que el parlamento odiado sigue sesionando, que se realizarán las elecciones en diciembre, y sobre todo, que los hidrocarburos siguen en manos de las petroleras imperialistas, y que ninguna de las demandas de las masas ha sido satisfecha. Eso significa que no sólo Evo Morales y el MAS le han dado tregua a Rodríguez -poniéndolo en el poder y sosteniéndolo abiertamente-; sino que también Solares, Mamani, Quispe y el POR de Lora le han dado tregua, negándose a constituir el poder obrero y campesino nacional y sus milicias centralizadas.
Por eso, en Bolivia hoy hay dos trincheras claras y opuestas: o se está por aplicar ya las resoluciones del 8 de junio y convocar ya al congreso nacional de delegados de base de la Asamblea Popular originaria y poner en pie sus milicias obreras y campesinas centralizadas; o por el contrario, se está en contra de cumplirlas, y por esa vía, se le da tregua a Rodríguez y al régimen de la Rosca mientras los hidrocarburos siguen en manos de los monopolios imperialistas.
Los trotskistas internacionalistas que firmamos esta declaración ya hemos elegido trinchera: hemos hecho nuestras las resoluciones revolucionarias del 8 de junio, y hemos comprometido nuestro honor revolucionario en poner todas nuestras fuerzas para que se cumplan. Votando delegados en cada mina, fábrica, universidad, movimiento campesino, ¡hay que reunir ya el congreso nacional de delegados de base con mandato de la Asamblea Popular Originaria y poner en pie su milicia obrera y campesina centralizada!

-II-
Una nueva traición a la revolución boliviana

Por la política de estas direcciones que las masas tienen a su frente, desde febrero y octubre de 2003, se han perdido preciosas oportunidades de poner en pie un organismo de poder obrero y campesino, centralizador de las masas en lucha. En los 16 días de heroico embate de masas de mayo-junio pasado, Solares, Mamani, Quispe, Choque y Vilma Plata del POR se negaron a hacerlo: en el enorme Cabildo abierto del 6 de junio de Plaza San Francisco, en lugar de constituir allí mismo ese poder obrero y campesino, con los 400.000 obreros y campesinos presentes votando sus delegados, lo transformaron en un acto para que los dirigentes hicieran discursos mientras las masas combatían. Pero pese a ellos, las resoluciones del 8 de junio de la COR El Alto abrían la única posibilidad de derrotar la tregua y deslegitimar a Rodríguez y el régimen de la rosca. Por ello el 23 de julio no se reunió el Congreso de delegados de base de la Asamblea Popular Originaria Nacional. Esta sola convocatoria y la organización de dicho congreso significaban el surgimiento del único poder legítimo de la inmensa mayoría obrera y campesina de Bolivia y la derrota inmediata de la tregua.
Como cuando caía Goni en el 2003 por una acción revolucionaria de masas, estamos hoy ante una nueva traición a la heroica revolución boliviana, que ha vuelto a quedar inconclusa porque los obreros y campesinos no tienen un organismo de poder centralizado y sus milicias. Y al no existir ese poder obrero y campesino, se impone la política que exigió en boca del asesino socio de Goni y la burguesía de Santa Cruz, Vaca Díez en las sesiones del parlamento reunido en Sucre cuando bramaba a "volver a sepultar los demonios liberados que se habían desatado en Bolivia". Así llamaba este vocero de la Rosca a la magnifica obra conquistada por las masas en 16 días de huelga general insurreccional cercando a la ciudadela del poder.
Morales, Solares, el POR de Lora y los pequeños satélites de los renegados del trotskismo cumplieron la función que pedía Vaca Díez. Fueron a conjurar "los demonios" que aterrorizaron a la burguesía, es decir, las masas insurrectas y las perspectivas de que estas pusieran en pie su poder.

-III-
El "Encuentro por la nacionalización" realizado en Cochabamba el 9 de julio: un frente único de dirigentes por arriba, para enterrar las resoluciones del 8 de junio e impedir que se concrete el congreso de delegados de la Asamblea Popular originaria convocado para el 23 de julio

A fines de junio, la enorme presión de los obreros y campesinos revolucionarios querían centralizar su combate cumpliendo y concretando las resoluciones del 8 de junio, obligó a Solares de la COB, Mamani de la FEJUVE, Quispe y el POR a definir la fecha del 23 de julio para que se reuniera el congreso nacional de delegados de la Asamblea Popular originaria.
¡Qué gran perspicacia las de los obreros y campesinos revolucionarios! Porque la única forma de enfrentar la tregua y la política de desvío de la revolución, era reunir efectivamente el 23 de julio al congreso nacional de delegados de base de la Asamblea Popular Originaria sobre la base de las resoluciones de la COR de El Alto del 8 de junio pasado, es decir, poner en pie un verdadero organismo de poder obrero y campesino y sus milicias que, desconociendo al gobierno, al parlamento y su llamado a elecciones y dividiendo al ejército, organizara la lucha en las calles por la nacionalización de los hidrocarburos, abriendo el camino a preparar la insurrección.
Pero ese congreso nacional de delegados de la Asamblea Popular originaria no se realizó. Por el contrario, Solares de la COB, Quispe de la CSUTCB, Mamani de la FEJUVE de El Alto, y el POR, se dedicaron a realizar "encuentros" y reuniones deliberativas, sin delegados de base, en las que terminaron no dejando piedra sobre piedra de las resoluciones tomadas en El Alto el 8 de junio pasado.
Un broche de oro para la imposición de esta política fue el "Encuentro por la nacionalización de los hidrocarburos" realizado el 9 de julio pasado en Cochabamba, llamado y organizado por Solares, la FEJUVE, algunas organizaciones campesinas (bajo la dirección del castrismo) y el POR de Lora, y en el que participaron también el MST (LIT-CI), la LOR-CI y otros grupos. Fue un Encuentro de dirigentes, y por ello no fue ninguna casualidad que se reunieran en Cochabamba y no en El Alto: ¡no querían arriesgarse a que se hicieran presentes sectores de la vanguardia revolucionaria! ¡Tenían terror de que si ello sucedía, ese encuentro amañado pudiera escapárseles de las manos!
Hicieron lo mismo que en el Cabildo abierto de La Paz del 6 de junio: cháchara y discursos de los dirigentes y los burócratas, pero esta vez encerrados entre cuatro paredes, ni siquiera ante los ojos vigilantes de las masas. Sin las bases y sin su mandato, sin las masas y contra ellas, un puñado de dirigentes resolvieron enterrar las resoluciones del 8 de junio y garantizar que no se reuniera el 23 de julio, el congreso nacional de delegados de la Asamblea Popular originaria. Es decir, resolvieron que no se cumpla ninguna de las demandas de los explotados, que continúen Rodríguez, el parlamento odiado y el régimen de la Rosca. Resolvieron, cínicamente, que "hay que continuar la lucha por los hidrocarburos" pero con declaraciones, nuevos encuentros y congresos de burócratas y, por sobre todo… ¡a través de las elecciones! El encuentro de Cochabamba fue así una verdadera puñalada por la espalda a las masas revolucionarias de Bolivia.

-IV-
Solares con su "instrumento político de los trabajadores" para participar en las elecciones; o el POR y su política de "abstención": todos están de acuerdo en enterrar las resoluciones del 8 de junio de la COR El Alto

En el Encuentro de Cochabamba y desde entonces, Solares, Mamani, Quispe, y el POR de Lora se han dedicado a discutir sobre las elecciones de diciembre. Solares, Mamani y compañía, que proponen -con el apoyo de algunas de las corrientes de los renegados del trotskismo como el MST (LIT-CI), SoB (grupo hermano del MAS de Argentina) y la LOR-CI- poner en pie un "Instrumento político de los Trabajadores" y participar en las elecciones, le dicen "ultraizquierdista" al POR que plantea "no a las elecciones" y "abstención, corriente que a su vez, acusa a los otros de ser "electoralistas".
Si hay que participar o no en estas elecciones, es algo que se puede discutir. Pero esta es una cuestión de décimo o vigésimo orden. Hoy se trata de romper la tregua, de impedir que le expropien el triunfo a las masas de haber derrotado ayer a Goni y hoy a Mesa, y de avanzar a la conquista de la nacionalización de los hidrocarburos, no dejando piedra sobre piedra del régimen infame de la Rosca. Por eso, lo que hoy necesitan la clase obrera y los campesinos es hacer cumplir las resoluciones de la COR de El Alto del 8 de junio -que plantean con claridad, inclusive, el rechazo a "...todas las trampas burguesas de sucesión constitucional y elecciones adelantadas"-, y reunir ya el congreso nacional de la Asamblea Popular originaria, con delegados de base con mandato de todas las organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles y poner en pie su milicia centralizada.
Si se reúne ese congreso, los obreros y campesinos podrían discutir en él y resolver democráticamente qué hacer frente a las elecciones llamadas para diciembre. Todas las corrientes y organizaciones representantes de la clase obrera y los explotados tendrían derecho a luchar por convencer de sus posiciones al respecto.
Pero la realidad es que hoy, -mientras Evo Morales viene de anunciar su candidatura a la presidencia, y está en busca de un candidato a vicepresidente (les ha ofrecido ese puesto tanto al ex alcalde de Santa Cruz, Roberto Fernández, al empresario cruceño Antelo, como al sociólogo Álvaro García Linera)-, tanto los "participacionistas" como Solares, Quispe, Mamani y compañía; como los "abstencionistas" del POR de Lora, todos se han conjurado y están de acuerdo en enterrar las resoluciones del 8 de junio, para no reunir el congreso nacional de delegados de la Asamblea Popular originaria, de que ya ni siquiera hablan. Y, lejos de poner en pie las milicias obreras, vienen de realizar una reunión de reconciliación con la burguesía cruceña que, como socia menor de las petroleras imperialistas, puso en pie y mantiene organizadas a las bandas fascistas de la Unión Juvenil Cruceña (ver recuadro).
Lo que está actuando en Bolivia es la pérfida política del frente popular, de colaboración de clases, que tiene una "pata derecha" en Evo Morales y el MAS que sostienen abiertamente a Rodríguez; y una "pata izquierda" en Solares, Quispe, Mamani y los liquidadores del trotskismo del POR que lo hacen por la vía de enterrar la resolución revolucionaria de la COR de El Alto del 8 de junio, es decir, de negarse a poner en pie el poder obrero y campesino y las milicias centralizados.

-V-
El abanderado de participar en las elecciones poniendo en pie un "instrumento político de los trabajadores" es el castrista Solares de la COB, política que es seguida y apoyada por algunas de las corrientes de los renegados del trotskismo como el MST (LIT-CI), SoB (grupo hermano del MAS de Argentina) y la LOR-CI.
El 20 de julio pasado se realizó el segundo Encuentro de secretarios generales de sindicatos, convocado por la COB. En el mismo, se constituyó una Comisión -integrada por la Federación de Mineros, las confederaciones de maestros urbanos y rurales, de fabriles y de trabajadores de Luz y Fuerza- para discutir el carácter, la organización y el programa del "Instrumento político de los trabajadores". Y a principios de agosto se realizará uno nuevo, que terminará de decidir su conformación, su participación en las elecciones y los candidatos de ese IPT para las mismas.
La Asamblea Popular originaria y su congreso nacional de delegados, han quedado así como una "propuesta" del programa del "Instrumento político de los trabajadores", que sería el encargado de ponerlos en pie en algún futuro lejano. Están impulsando así una política de disolución de los organismos de doble poder que las masas pusieron en pie. Quieren restablecer el orden de las instituciones de los explotadores. Instituciones excelentemente definidas por la vanguardia revolucionaria del Alto como "dictadura democrática, es decir, de los explotadores y de los saqueadores de la nación boliviana. "Dictadura democrática" tan bien preservada hoy por Morales, Solares y todos sus satélites seguidores.
Frente a esta posición, el POR de Lora se pronuncia por "No a las elecciones", y por la "abstención". Es la otra cara de la misma política, puesto que se niega a que se reúna ya el congreso nacional de la Asamblea Popular originaria y sus milicias, y por lo tanto, permite y acepta que las masas sean desviadas hacia las elecciones, es decir, que la tregua se consolide. Porque el único camino serio y eficaz, para derrotar la trampa electoral impulsada por el imperialismo, el gobierno, Morales, y también por Solares y compañía, es poner en pie la Asamblea Popular Originaria con delegados de base de todas las organizaciones obreras y campesinas, con su milicia nacional centralizada. Y de esto, el POR de Lora no dice ni una sola palabra. ¡Lora no es más que Solares con 39 grados de fiebre!

-VI-
Solares reflota a la COB como organismo sindical para presentar demandas económicas parciales, para así negociar con el gobierno al que le da tregua y legitimidad. ¡Las direcciones traidoras obligan a las masas, que tocaron el cielo con sus manos, a volver al infierno!

Mientras tanto, después de haber impedido conscientemente que la COB jugara un rol centralizador de los combates de los explotados de mayo-junio de 2005, Solares la pone hoy nuevamente en el centro de la escena. Pero lo hace para tener un reaseguro para contener las luchas que pudieran surgir y para liquidar toda posibilidad de lucha política de masas, dándole a la COB un carácter de organismo sindical de presión sobre el gobierno por reivindicaciones económicas salariales. Supongamos que un ejército vencedor le pide permiso al ejército vencido para transitar por su territorio. Esto es lo que imponen Morales, Solares y sus socios.
¡Las masas son las vencedoras! ¡Ellas deben ir por lo suyo, ellas derrotaron a Goni ayer y a Mesa hoy; ellas descalabraron el poder de la Rosca, ellas deben ir por todo, por el poder, por el gas y el petróleo, por justicia y por su liberación! ¡Morales, Solares y sus satélites ponen a los vencedores como mendigos de los expropiadores arrinconados por los levantamientos revolucionarios de las masas!
Por esa razón, ya están preparando un ampliado de la COB para presentarle al gobierno, que ellos sostienen, un pliego de reivindicaciones económicas. Se trata de una política consciente que intenta enterrar la lucha política de masas por la nacionalización de los hidrocarburos y, objetivamente, por el poder, para transformarla en luchas reivindicativas por limosnas, cuando tienen a su alcance la posibilidad de tomar el cielo por asalto. ¡TRAIDORES!
Esto no hace más que confirmar que el castrista Solares -como todas las direcciones reformistas y también los liquidadores del trotskismo-, es un enemigo jurado de que las masas pongan en pie sus organismos de democracia directa y doble poder, y sus milicias obreras.
Porque de febrero a octubre de 2003, los obreros y los campesinos le dieron a la COB un carácter de organismo centralizador de las masas en lucha. Para impedir que la trasformaran en un organismo de doble poder -como habían hecho en la revolución de 1952-, después de darle el poder a Mesa y darle tregua a partir de octubre de 2003, Solares sacó de escena a la COB. Pese a ello, y sobre todo a partir de principios de 2005, las masas, con gran perspicacia, comenzaron a expresarse en las COR y las COD, y a coordinar sus organizaciones de lucha a nivel local y regional. Con ellas garantizaron los bloqueos, la huelga general insurreccional y los combates de barricadas de mayo-junio pasado, junto a los campesinos pobres bloquearon las rutas de toda Bolivia y se tomaron los pozos petroleros de las multinacionales. Surgieron así los organismos de poder obrero y campesino que tuvieron su expresión más alta en El Alto, ¡y que hoy todos estos traidores quieren desorganizar y destruir!
¡BASTA! ¡No poner en pie ya un organismo de poder obrero y campesino nacional y sus milicias centralizadas, es una renuncia a la lucha por la nacionalización del gas y el petróleo!

-VII-
¡Basta de tregua! ¡Nacionalización de los hidrocarburos ya!

Para que esos organismos no se centralicen a nivel nacional y pongan en pie un verdadero poder obrero y campesino con su milicia nacional centralizada, Solares y compañía se niegan a cumplir las resoluciones del 8 de junio, y hoy han reflotado a la COB como organismo sindical de presión por demandas económicas.
Ellos han abandonado la lucha motora que llevó a las masas obreras y campesinas a levantarse en 2003 y nuevamente en 2005: la lucha por la nacionalización de los hidrocarburos.
¡Esa es la voluntad, lo que quieren y ansían los obreros y campesinos pobres, que saben con claridad que su demanda más inmediata, para poder tener pan, trabajo para todos y salarios dignos, salud y educación para sus hijos, es la nacionalización del gas y del petróleo! Saben que ese es el camino para recuperar la dignidad en una Bolivia saqueada y esquilmada durante siglos, a la que le robaron primero la plata, luego el estaño, y hoy quieren robarle los hidrocarburos, es decir, la vida y el futuro a los obreros y campesinos.
Abandonar la lucha por la nacionalización del gas y el petróleo, en cuya defensa cayeron más de 100 mártires obreros y campesinos, es, de hecho, permitir que los hidrocarburos sigan en manos de las transnacionales, ¡eso es lo que significa la tregua que han impuesto estos dirigentes!
Las resoluciones del 8 de junio de la COR de El Alto marcan con claridad y abren el camino para conquistar la nacionalización de los hidrocarburos. Por el contrario, la estrategia de estos dirigentes, liquida esas resoluciones y ese camino.

-VIII-
Solares y compañía impulsan una clásica política reformista de poner a la COB como organismo sindical de presión y al mismo tiempo, de utilizarla para intervenir en las elecciones de diciembre como "Instrumento político de los trabajadores". ¡Y ante los trabajadores, quieren hacer pasar esta política reformista, de programas "mínimos" y "máximos", como la "aplicación de las Tesis de Pulacayo" y de la estrategia leninista!
Los renegados del trotskismo y sus "teóricos", citan a Lenin y a las "Tesis sobre el parlamentarismo" de la III Internacional para decir que hay que intervenir en las elecciones burguesas de diciembre en Bolivia. Así, el cretinismo sindicalista de reflotar la COB como organismo sindical de presión, se da la mano con el más podrido cretinismo parlamentario, porque esta política socialdemócrata no busca otro objetivo que el de estrangular el surgimiento de los soviets de obreros y campesinos en la revolución boliviana.
Ellos quieren sacar votos, y no que triunfe la lucha por la nacionalización de los hidrocarburos.
Porque, por el contrario, lo único que hoy sería un verdadero "instrumento político de los trabajadores", lo que verdaderamente rompería la tregua y desconocería y deslegitimaría al poder burgués y sus instituciones que las masas dejaron en crisis y descalabrados, es la puesta en pie del poder obrero y campesino nacional centralizado y sus milicias. Porque cualquiera de las demandas de las masas, y en primer lugar, la de la nacionalización de los hidrocarburos -que ha sido y es la demanda motora de la lucha revolucionaria y antiimperialista de las masas bolivianas- únicamente pueden conseguirse si se avanza hacia una insurrección triunfante y la toma del poder.
Hoy, una vez más, los stalinistas, pero esta vez acompañados por sus cacatúas de los renegados del trotskismo, falsifican a Lenin. Porque lo que callan y ocultan estos falsificadores, es que en 1917, en plena revolución rusa, la estrategia de Lenin y los bolcheviques se concentraba en "Todo el poder a los soviets". Para conseguir "pan, paz y tierra", todo el poder a los soviets! ¿Las masas campesinas querían una Asamblea Constituyente? "¡Cuánto antes!", decían Lenin y los bolcheviques, "pero para ello: ¡Todo el poder a los soviets!". Y para imponerlo: ¡armamento del proletariado!
Es por esta razón que los trotskistas principistas planteamos que todo aquel que se dice marxista y revolucionario y que, en medio de una situación pre-revolucionaria o revolucionaria, no pone en el eje de su programa la lucha por poner en pie y centralizar los soviets y por conquistar el armamento del proletariado, es un traidor a los intereses del proletariado y al marxismo.
En una situación pre-revolucionaria o revolucionaria, si los soviets no existen, el eje es luchar para que surjan. Si ya existen, el combate es por que se centralicen a nivel nacional. Y si se centralizan, la lucha es por que se armen, es decir, porque constituyan la milicia obrera centralizada. Toda táctica sindical o parlamentaria debe estar subordinada a esta estrategia, a estos objetivos. Porque quien reniega de esto, reniega de la lucha por el poder y por la dictadura del proletariado, y transforma las tácticas sindicales o parlamentarias en estrategia.
Por ello, la discusión hoy en Bolivia no es si participar o no en las elecciones. Lo que está en cuestión es si se lucha por que se cumplan ya las resoluciones del 8 de junio, por que se reúna ya el congreso nacional de delegados de base con mandato de la Asamblea Popular originaria; o si se está en contra. Eso es lo que separa aguas.
Todas las direcciones traidoras se han conjurado para que no surjan los soviets en la actual revolución boliviana. Sacaron lecciones de la revolución rusa de 1917; de la revolución alemana de 1918-19, de la propia revolución boliviana de 1952, entre otras, y aprendieron muy bien que, si surgen esos organismos de poder y las milicias obreras, están amenazados de muerte el poder y la propiedad de la burguesía, a la que estas direcciones sirven y que es la que les paga.
Esta claro entonces, una vez más, que entre reforma y revolución, entre stalinismo y bolchevismo hay un precipicio… y un río de sangre. Por ello, quien se dice bolchevique y cruza al otro lado del río, no tiene retorno.

-IX-
Las heroicas masas revolucionarias bolivianas de febrero a octubre en el 2003, con su huelga general insurreccional de 16 días en el 2005, que derrocaron dos gobiernos del enemigo no se merecen estas direcciones que las traicionan a cada paso. ¡Todas son una santa alianza para que no surjan los soviets armados de las masas bolivianas porque saben como sirvientes de la burguesía que son que si este organismo se pone de pié el camino a una insurrección triunfante está abierto como tarea inmediata!
Ellas, las multinacionales y la Rosca a las que les sirven, comprenden con total perspicacia esta cuestión. Se trata de que los heroicos obreros y campesinos pobres revolucionarios comprendan y distingan al otro y fundamental enemigo que no es otro que el que está al interior de sus organizaciones de lucha, destruyéndolas.
Se trata de que comprendan quiénes son los enemigos al interior de sus organizaciones que les impiden el triunfo: las direcciones traidoras que hoy son las que sostienen al régimen y gobierno de las petroleras y les dan sobrevida.
Ahora dirán "que no hay condiciones". ¡Lo mismo dijeron en el 2002, en el 2003, y vuelven a decirlo ahora cuando, al igual que entonces, lograron sacar a las masas de las calles y la escena!
Efectivamente, la única condición que falta para que triunfen los explotados es una dirección revolucionaria al frente de las masas insurrectas que derrote a las direcciones que desde adentro les expropian su heroica lucha revolucionaria.
¡Las masas han dado todo de sí! ¡Han demostrado heroísmo, capacidad de combate y han impuesto jalones de socialismo con las resoluciones de la COR El Alto! ¡Las masas con su espontaneidad han demostrado más perspicacia y claridad de objetivos, que todo el cinismo, la cobardía y la sumisión a la burguesía de las direcciones traidoras!
Impusieron una huelga general insurrecional que las colocó a las puertas de la toma del poder, descalabrando el poder del enemigo, y echando a su presidente Mesa. Pusieron en pie organismos de doble poder, locales, regionales y territoriales; atacaron la propiedad de los capitalistas; impusieron combates de barricadas en las calles y en las rutas. Protagonizaron una lucha decisiva: en la nacionalización de los hidrocarburos, y en la derrota de las trasnacionales y su régimen, veían su salvación.
Pero esta magnífica acción de masas no podía resolver el problema del poder, aunque lo planteara. Las masas debían poner en pie los organismos de su propio poder, sus propias instituciones para derrotar y demoler al poder burgués, organizando y preparando una insurrección triunfante.
Volver hacia atrás las agujas del reloj, no poner en pie los soviets y el armamento del proletariado, es deshacer y destruir lo que las heroicas masas revolucionarias impusieron con su abnegación y con enorme sacrificio, en 16 días de combate.
Y ahora, las direcciones que tienen al frente les proponen empezar de nuevo: aquí y allá levantar demandas inmediatas y hacer luchas sindicales reivindicativas; participar de las elecciones y los parlamentos… y todo esto, para que el gas y el petróleo sigan bajo propiedad de los monopolios imperialistas. ¡Traidores!

-X-
¡Abajo la tregua que Morales, Solares, Quispe, Mamani y el POR le han dado a Rodríguez y al régimen de la Rosca!
¡Vivan las resoluciones del 8 de junio!
¡Nacionalización de los hidrocarburos ya! ¡Fuera las transnacionales!
Votando delegados en cada mina, fábrica, universidad, movimiento campesino:
¡Pongamos en pie ya el congreso nacional de delegados de base con mandato de la Asamblea Popular originaria!

Hay dos programas frente a la revolución boliviana: o se está con el programa votado por la COR de El Alto, los mineros, la COB, las juntas vecinales, los campesinos, los gremiales, el 8 de junio en El Alto, para conquistar el poder obrero y campesino y sus milicias centralizadas, único camino para avanzar en la lucha por conquistar la nacionalización de los hidrocarburos y todas las demandas de los explotados; o se está en la trinchera opuesta, con la pata "izquierda" del frente popular, es decir, con Solares, Mamani, Quispe, el POR de Lora y compañía que han enterrado esas resoluciones y son enemigos de que se ponga en pie el poder obrero y campesino nacional y sus milicias centralizadas.
¡Con estas direcciones al frente no se puede triunfar!: hay que derrotar a estas direcciones de la tregua y llevar adelante las resoluciones revolucionarias votadas en El Alto el 8 de junio.
¡Abajo la tregua que Morales, Solares, Quispe, Mamani y el POR le han dado a Rodríguez y al régimen infame de la Rosca! ¡Vivan las resoluciones de la COR de El Alto, que son las únicas que ponen a la clase obrera y a los explotados en condiciones de luchar por la nacionalización de los hidrocarburos ya!
Es necesario que los obreros y los campesinos tomen en sus manos las resoluciones de la COR El Alto, impulsando asambleas de base en todas las minas, las fábricas, las empresas, universidades, en todas las organizaciones obreras y campesinas, para votar esas resoluciones, elegir delegados con mandado y enviarlos a El Alto, para poner en pie allí, en el cuartel general de la revolución boliviana, el congreso nacional de delegados de base revocables y con mandato de la Asamblea Popular Originaria. Quien lucha por esto, está por la nacionalización de los hidrocarburos. El que no lucha por esto, está en contra. En última instancia, a Solares, Mamani, Quispe y el POR, que se niegan a reunir ese congreso, los dirige a todos Evo Morales con su política burguesa de dejar el gas y el petróleo en manos de los monopolios petroleros, y regatear con ellos un 50% de regalías.
¡Hay que reunir ya, entonces, este Congreso nacional obrero y campesino que tendría toda la autoridad para desconocer al gobierno y al parlamento fantoche de la burguesía, para proclamarse el único poder legítimo de Bolivia, con lo cual le quitaría toda legitimidad al poder burgués!
Tendría toda la autoridad para llamar a todos los reservistas obreros y campesinos, a los que sostuvieron los bloqueos de carreteras y los piquetes en El Alto, a constituir ya una milicia nacional centralizada de la Asamblea Popular Originaria, para garantizar la defensa de las organizaciones obreras y campesinas y para disolver y poner en desbandada a las bandas fascistas que la burguesía mantiene en Santa Cruz.
La burguesía está preservando a la casta de oficiales asesina de las Fuerzas Armadas para volver a utilizarla para masacrar al pueblo. Su existencia pone en peligro la vida de los obreros, los campesinos, e inclusive de los propios soldados rasos, como ya se vio en octubre de 2003 cuando los oficiales masacraron más de 100 mártires obreros, y fusilaron a soldados que se negaron a disparar contra el pueblo. El congreso obrero y campesino de la Asamblea Popular Originaria tendría toda la autoridad para llamar a los soldados -los hijos de los obreros y campesinos bajo armas-, a desconocer a sus oficiales, a constituir sus comités de soldados y suboficiales, y a que éstos elijan sus delegados y se incorporen con una representación democrática a ese congreso obrero y campesino.
Este Congreso podría desconocer todos los acuerdos y contratos con las empresas petroleras y la ley de hidrocarburos sancionada por el parlamento ilegítimo, y declarar la nacionalización sin indemnización de todos los hidrocarburos, llamando a los obreros a tomarse las empresas y los pozos petroleros y gasíferos para ponerlos a funcionar bajo administración obrera directa y control de los obreros. Podría resolver la nacionalización de la banca sin pago y bajo control de los trabajadores, y la creación de una banca estatal única que de créditos baratos a los pequeños campesinos y comerciantes; la entrega de la tierra a los campesinos y el libre cultivo de la coca. Podría tomar las medidas que garanticen el pan, trabajo y salarios dignos para todos, mediante la imposición de la escala móvil de salarios y de horas de trabajo; que garanticen salud y educación públicas y gratuitas para los trabajadores y los campesinos, y la ruptura con el FMI y el no pago de la deuda externa.

-XI-

¡Abajo el "agua bendita" de conciliación de clases de la Iglesia y los "mediadores"! La Santa Cruz fascista y El Alto revolucionario son el agua y el fuego: ¡no se pueden juntar! No tienen ningún interés en común. ¡O se imponen los intereses de la burguesía de Santa Cruz con sus bandas fascistas apaleadoras de obreros y campesinos de esa región acuarteladas y su gobierno de Rodríguez, su parlamento fantoche y régimen de la rosca manteniendo el control del gas y el petróleo; o, por el contrario, se impone la vanguardia revolucionaria del Alto acaudillando a la gran mayoría de obreros y campesinos revolucionarios en una revolución victoriosa!
¡Fuera la Iglesia y sus mediadores que buscan tirar agua al fuego revolucionario!
¡Abajo la reunión de los dirigentes de El Alto con la burguesía de Santa Cruz! Contra las bandas fascistas: ¡Milicia obrera y campesina! ¡Por la nacionalización, sin pago y bajo control obrero de los hidrocarburos!
¡No hay tarea más inmediata que reunir ya el Congreso obrero y campesino y poner en pie su milicia!
Para derrotar a las bandas fascistas de la burguesía de Santa Cruz: ¡reunamos ya el congreso obrero y campesino!
Para expropiar a las multinacionales, recuperar el gas y el petróleo y liberar a Bolivia del yugo imperialista: reunamos ya al congreso obrero y campesino.
Para derrotar a la "dictadura democrática", para rechazar "todas las trampas burguesas de sucesión constitucional y elecciones anticipadas": reunamos ya al congreso obrero y campesino.
Para conseguir el pan y la tierra: reunamos ya al Congreso obrero y campesino.
¡Porque ninguna de las más mínimas demandas de los explotados se conseguirá sin un gobierno obrero y campesino basado en las organizaciones de las masas en lucha y en una insurrección triunfante!

-XII-

Para derrotar el cerco de las burguesías cipayas y los traidores del Foro Social Mundial: ¡Que todas las organizaciones obreras y de lucha de América Latina envíen delegados al Encuentro de agosto en El Alto, en defensa de las resoluciones del 8 de junio y en apoyo al triunfo de la revolución obrera y campesina en Bolivia!
¡Fuera las manos de la burocracia pelega y rompehuelgas de la CUT, sirvientes de Lula, y el FMI de Bolivia!

Mientras las direcciones traidoras de Bolivia expropian la lucha revolucionaria de las masas, los gobiernos y regímenes cipayos como el de Lula, Kirchner, Lagos, Toledo, junto con Chávez, y contando con el apoyo de la burocracia restauracionista cubana y de todas las direcciones agrupadas en el Foro Social Mundial, han preparado, con el llamado "anillo energético", un verdadero cerco económico, político y militar contra la revolución boliviana, bajo el comando de Bush y de la cueva de bandidos de la OEA.
Para completar esta política de ahogo de la revolución boliviana, el Foro Social Mundial, a través de la burocracia pelega de la CUT de Brasil, y de forma particular los representantes de su "ala izquierda", los renegados del trotskismo del lambertismo con su "Asociación Internacional de los Trabajadores y los pueblos" (AIT), los del mandelismo y demás, están convocando a un Encuentro Continental de organizaciones obreras y campesinas los días 12, 13 y 14 de agosto en El Alto, con la consigna de la "defensa de la nacionalización de los hidrocarburos".
Así, fue Julio Turra, miembro de la ejecutiva nacional de la CUT de Brasil, dirigente internacional de la corriente lambertista y de su AIT y de su grupo O Trabalho en Brasil, el encargado de viajar a Bolivia en junio y organizar la realización del Encuentro. Es decir, se trata de un burócrata de la misma CUT que acaba de entrar directamente al gobierno de Lula-Alencar poniendo a su presidente, Luiz Marinho, como ministro de trabajo. Los mismos burócratas de la CUT que han garantizado la esclavitud y la superexplotación de la clase obrera brasileña, con convenios flexibilizadores, con salarios de 300 ó 400 reales (120/150 dólares), con la amplia mayoría de los trabajadores en negro o desocupados. Son los que han abandonado a su suerte a los obreros agrícolas y los campesinos sin tierra que son masacrados en el campo por las guardias blancas de los hacendados y por la policía.
Son los mismos burócratas de la CUT que en el último congreso de la Federación Única de Petroleros realizado a principios de julio, votaron explícitamente en contra de la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos. ¡Son agentes de la Petrobras, Shell, Repsol, Exxon y del gobierno de Lula-Alencar, Marinho y el FMI, que organizan el Encuentro y viajan a Bolivia para garantizar el estrangulamiento de la revolución boliviana y que la Petrobras, como testaferro y punta de lanza de las petroleras imperialistas, siga saqueando el gas y el petróleo!
Por esa razón, los trotskistas internacionalistas que nos agrupamos en el Comité de Enlace, hemos tomado un compromiso de honor para luchar, en los países en los que actuamos, por que las organizaciones obreras y campesinas de toda América Latina envíen delegados a este Encuentro continental de organizaciones obreras y campesinas que se ha convocado para agosto en Bolivia. Nuestro compromiso es luchar para que esos delegados obreros y campesinos vayan con el mandato de defender las resoluciones del 8 de junio de la COR El Alto, es decir, por que se convoque ya el congreso nacional de delegados de la Asamblea Popular originaria y se constituyan las milicias obreras y campesinas centralizadas. Es que únicamente así ese encuentro estará al servicio de rodear efectivamente a la revolución boliviana luchando por su triunfo, de lograr una unidad revolucionaria obrera y campesina de toda América Latina para enfrentar a los gobiernos y regímenes lacayos como el de Kirchner, Lula, Vázquez, Toledo, Lagos y demás sirvientes del imperialismo, en lucha por una Federación de Repúblicas Obrero-Campesinas de América Latina.
Por ello, planteamos desde ya y llevaremos como moción concreta a los obreros, los jóvenes y los campesinos revolucionarios bolivianos, que se resuelva impedir la entrada al Encuentro y expulsar del mismo y de El Alto -el cuartel general de la revolución boliviana- a todo dirigente de la CUT de Brasil -y en primer lugar, al propio Julio Turra-, que pretenda arrogarse la representación de la clase obrera brasileña, cuando en realidad son los representantes del gobierno de Lula, Alencar, Marinho, la patronal esclavista, la Petrobras y el FMI. ¡Fuera las manos de los burócratas pelegos de la CUT brasileña y de los liquidadores del trotskismo de la AIT de la vanguardia revolucionaria de El Alto y de la heroica clase obrera y los campesinos bolivianos! ¡Fuera sus manos de la clase obrera y los explotados de Brasil!
Solo así será progresivo este Encuentro, contra la política del Foro Social Mundial que intentará ponerlo bajo su órbita y utilizarlo así como un "anillo" más para estrangular a la revolución boliviana.

-XIII-

Poner en pie un verdadero partido revolucionario en Bolivia es una tarea de las fuerzas sanas del trotskismo
a nivel internacional

Como ya lo hiciera en la revolución de 1952, y en el proceso revolucionario de 1971, el POR de Lora hoy es parte activa de la política de las direcciones traidoras de estrangulamiento de la revolución boliviana. Otras corrientes de los renegados del trotskismo, más allá de su menor incidencia en los acontecimientos, no hacen más que avanzar por el mismo camino de capitulaciones y de arrodillamiento ante el castrista Solares.
Estamos ante una nueva traición a la revolución boliviana. Pese a la enorme energía revolucionaria, al heroísmo y a la grandiosa espontaneidad desplegada por las masas; pese a los jalones de programa revolucionario que éstas conquistaron en su combate, es la segunda vez en menos de dos años que ésta queda inconclusa por acción de las direcciones que tienen a su frente, y de las corrientes liquidadoras del trotskismo que se han puesto a su servicio.
La tarea central, el eje de todo programa revolucionario hoy en Bolivia, es la lucha por poner en pie un organismo nacional de poder obrero y campesino y sus milicias centralizadas, es decir, la lucha por un soviet centralizado y por el armamento de las masas.
Por el contrario, poner el eje en una agitación abstracta de "no a las elecciones" como hace el POR; o bien ponerlo en la participación en las elecciones de diciembre con el "Instrumento político de los trabajadores" del castrista Solares y compañía, como hacen la LOR-CI, el MST-LIT, SoB, etc., es negarse conscientemente a luchar por la insurrección y por la toma del poder por la clase obrera. Y eso tiene un nombre: traición política a los intereses inmediatos e históricos de los trabajadores.
En la revolución boliviana, entonces, no hace más que demostrarse con total nitidez que la crisis de dirección revolucionaria del proletariado se ha hecho agudísima como consecuencia de la liquidación de la IV Internacional por parte de los renegados del trotskismo. Estamos frente a su total y definitiva bancarrota. El heroico proletariado boliviano volverá a ponerse de pie. Los liquidadores del trotskismo que lo han traicionado, no: con suerte, sobrevivirán de rodillas ante los regímenes burgueses y las direcciones traidoras, hasta que, más temprano que tarde, las leyes de la historia, que son más fuertes que cualquier aparato, los arrojen definitivamente al rincón de los trastos viejos y no dejen ni rastros de ellos.
La tragedia es que el heroico proletariado boliviano, y su vanguardia revolucionaria, identifican al trotskismo con el POR de Lora y demás corrientes liquidacionistas, que son sus destructores. Los trotskistas principistas no podemos permitirlo: no hay tarea más urgente e inmediata en Bolivia que la lucha por poner en pie el verdadero partido revolucionario que los heroicos obreros y campesinos necesitan y se merecen para poder llevar su revolución a la victoria. Esta tarea no podrá llevarse a cabo más que como parte del combate por refundar la IV Internacional, provocándoles derrotas a nivel internacional a los renegados del trotskismo que la destruyeron, incluyendo al POR de Lora y a los demás liquidacionistas que hoy se ponen a los pies de Solares y compañía.
Por ello, la tarea de poner en pie ese partido en Bolivia es una tarea de todas las fuerzas sanas y principistas del trotskismo, inseparable de la lucha por conquistar un reagrupamiento internacional de las mismas. En este sentido intenta avanzar la resolución de la 3ª Pre-Conferencia del Comité de Enlace por una Conferencia Internacional de los trotskistas principistas y las organizaciones obreras revolucionarias, de tomar en sus manos e impulsar en Brasil, Argentina, Chile, Perú, y en todo el mundo, la lucha por que las organizaciones obreras y campesinas tomen como propio el combate por el triunfo de la revolución boliviana, por romper el cerco político, económico y militar que, contra la misma, han montado las burguesías cipayas y las direcciones traidoras agrupadas en el Foro Social Mundial.
Este combate internacionalista contra los "anillos" de la burguesía y las direcciones contrarrevolucionarias para ahogar a la Bolivia revolucionaria, declarándoles la guerra al castrismo y a los renegados del trotskismo que se han disciplinado a él en todo el continente, es el camino para que un puñado de revolucionarios internacionalistas, en lucha inclaudicable por poner en pie el poder obrero y campesino centralizado y sus milicias, pueda confluir con lo mejor de la vanguardia obrera y juvenil revolucionaria en Bolivia y, juntos, poner en pie un verdadero partido revolucionario cuartainternacionalista.

Fracción Trotskista Internacionalista - Cuarta Internacional

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